domingo, 9 de noviembre de 2025

Proteger el medio ambiente es cuidar la vida

 

Proteger el medio ambiente es cuidar la vida



“El tiempo se acaba y la naturaleza se encuentra en situación de emergencia” (Naciones Unidad)

El medioambiente es el espacio en el que se desarrolla la vida, está formado por un conjunto de elementos inertes como el suelo, el agua, el clima, el aire; así como por la flora y fauna y otros organismos tales como hongos, microorganismos y elementos creados por la humanidad.
Para asegurar nuestra supervivencia y bienestar, debemos preocuparnos por el cuidado y protección del Medio Ambiente.

El 5 de junio de cada año, se conmemora el Día Mundial del Medio Ambiente. Esta celebración sirve para resaltar la importancia que tiene el medio ambiente y la necesidad que tenemos de protegerlo.

En República Dominicana, el medio ambiente es víctima de nuestra frágil institucionalidad.
La débil institucionalidad y la visión patrimonialista de la política conspiran contra la seguridad, la estabilidad física y social de nuestro país. Ríos, suelos, montañas, áreas protegidas, campos y ciudades en constante degradación.

Estamos a tiempo de evitar el colapso total de nuestro territorio, tenemos el conocimiento y los medios para ello.Qué debemos hacer?

 ¡Cuidemos el agua!

Urge la elaboración de un plan integral para el manejo racional y eficiente, que ayude a preservar la cantidad y calidad del agua que demande el desarrollo sostenible de la nación, de acuerdo con lo que manda nuestra Constitución en su artículo 15.

¡Conservemos las áreas protegidas!

Las áreas protegidas son espacios claramente definidos, dedicados y administrados para la conservación de la naturaleza y sus servicios ecosistémicos.

Constituyen espacios de territorio que protegen y conservan la mayor representación de biodiversidad del país.

La Coalición para la Defensa de las Áreas Protegidas, llama a redoblar sus esfuerzos en la protección y salvaguarda del Sistema Nacional de Áreas Protegidas, que, enfrentan un preocupante estado de negligencia y abandono.

¡Protejamos nuestros ríos!

Los ríos son fuente de nutrientes, grandes recipientes y transportadores de biodiversidad, bien conservados, ofrecen múltiples de servicios: control de la erosión, regulación climática, pulmones de aire limpio.

Aunque decenas de ríos han desaparecido, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales no toma las acciones pertinentes para la protección, rescate y preservación de nuestros ríos.

Se hace prioritario estar alertas ante las amenazas que enfrentan nuestros ríos y asumir el compromiso permanente de protegerlos.

¡Cuidemos los árboles!

Los árboles desempeñan un papel fundamental en la naturaleza. Son altamente beneficiosos: purifican el aire, retiran de la atmósfera los componentes y gases contaminantes como el óxido de nitrógeno, el amoníaco, el dióxido de azufre, entre otros causantes de múltiples contaminantes.

Mediante la fotosíntesis, absorben el dióxido de carbono (CO2) presente en la atmosfera y liberan oxígeno. Ayudan a conservar el agua.

Los árboles en República Dominicana están protegidos por leyes que reglamentan, ordenan y disponen lo relativo a su protección, conservación y buen manejo de estos; no obstante, la débil institucionalidad y la inobservancia del deber por parte de las autoridades, estos bienes patrimoniales no son protegidos debidamente; lo que se constituye en causa de deterioro y desaparición.

¡Conservemos nuestras montañas!

La importancia de las montañas radica en los múltiples servicios ambientales que proveen, entre los cuales están: dispersión y reciclaje de nutrientes, producción primaria, hábitat de especies y de aprovisionamiento de alimentos.

Su vegetación provee nutrientes, fibras y forraje, captura y almacenamiento de carbono, polinización de cultivos, purificación de agua y aire.

Son fuentes de recursos hídricos, las cuencas hidrológicas más importantes y que proveen de agua a la mayoría de las ciudades del país nacen en montañas. Constituyen barreras naturales ante los tornados, huracanes y tormentas.

Para hacer frente al cambio climático, los servicios ecosistémicos que proveen las montañas deben ser reconocidos y preservados, mediante el manejo sostenible.

¡Cuidemos nuestros suelos!

Los suelos son esenciales para el mantenimiento de la biosfera y la regulación del clima. Realizan importantes funciones como sustento de las producciones agrícolas, ganaderas y almacenamiento de carbono.

La gestión sostenible del suelo es un reto para República Dominicana.
La conservación de los suelos nos garantiza la obtención de tres objetivos: producir más, producir mejor, producir sostenible.

Se hace necesario tomar conciencia de la importancia del suelo para la seguridad alimentaria y las funciones ecosistémicas esenciales.

¡Protejamos nuestros Manglares!

Los manglares son valiosas herramientas de protección y vida. Las actividades humanas constituyen la principal amenaza para los manglares.

La contaminación y la deforestación son otras de las amenazas que están provocando su desaparición a un ritmo acelerado.

La falta de planificación del desarrollo urbano, industrial, turístico, agrícola, ganadero y acuícola, han reducido extensos espacios de manglares; lo que altera substancialmente la composición, estructura y función de este ecosistema.

Urge prevenir, detener y revertir la degradación de los manglares.

¡Ordenemos nuestro territorio!

Debemos encarar sin más dilación la implementación de la Ley de Ordenamiento Territorial, para dotar al país de un instrumental que regule efectivamente el uso del territorio según su vocación; facilitando una mejor gestión de su desarrollo en procura de alcanzar una República Dominicana equilibrada, integrada, sustentable y socialmente justa.

¡Gestión de riesgos!

Es necesario que se cree y fortalezca una conciencia nacional sobre los desafíos ambientales y la necesidad de salvaguardar el medio natural para sostener nuestro propio bienestar.

El gobierno y la sociedad en su conjunto deben integrar la protección y cuidado del medio ambiente en la esfera de sus preocupaciones y en sus planes de acción.

Es hora de entender que para alcanzar uno los principales retos de República Dominicana, acercarnos al desarrollo integral que proporcione bienestar la población, es urgente la reducción de riesgos de desastres mediante la superación de las vulnerabilidades.

¿Cómo hacerlo?

Fortalecer nuestra conciencia ambiental y asumir el compromiso permanente de proteger los recursos naturales.

Preservar la naturaleza va a depender en gran medida de qué tan conscientes seamos sobre el impacto de las actividades humanas, en la misma. La educación ambiental es una herramienta para desarrollar la conciencia ecológica.

La conciencia ambiental es una filosofía de vida que se preocupa por el medio ambiente y lo protege con el fin de conservarlo y de garantizar su equilibrio presente y futuro.

Hacemos un llamado a la sociedad para que exija mejoras en las políticas y acciones inmediatas que contribuyan al cuidado de nuestro Medio Ambiente.

Puede lograrse, gobernando para el bienestar general y el progreso de la nación con la voluntad de cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes.

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