viernes, 23 de abril de 2021

La Revolución de Abril de 1965. “La Epopeya de la Dignidad”

 La Revolución de Abril de 1965. “La Epopeya de la Dignidad”

Crimen Yanqui Caso #68: La invasión yanqui de la República Dominicana de  1965



 La Guerra de Abril tuvo como objetivo reestablecer la Constitución del 1962 y la vuelta al poder de Juan Bosch, el presidente legítimo, vilmente derrocado por los enemigos de la Justicia Social y de la Libertad.

Esta gesta debe ser conmemorada como la más Gloriosa Epopeya del siglo XX.

24 de abril fecha para el reforzamiento del compromiso democrático y enaltecer los valores de la institucionalidad, la igualdad, la Libertad y la justicia Social.

Aún está pendiente alcanzar los objetivos de abril de 1965, completar la obra de los Trinitarios, los Restauradores y los Constitucionalistas: Construir una República Dominicana institucionalmente democrática, socialmente justa, económicamente sustentable y ambientalmente sostenible.

Recuperemos el tiempo perdido, mejor dicho, el tiempo robado a la democracia por los golpistas del 1963

¡Loor y Gloria a los dignos hijos de la Patria que supieron ponerse a la altura del deber y del honor ¡

!¡VIVA REPÚBLICA DOMINICANA!!

lunes, 5 de abril de 2021

Pueblo Nuevo, Santiago

   Pueblo Nuevo, Santiago: Origen

 

En los primeros meses del año 1933, el ayuntamiento de Santiago confrontaba un serio problema por el hecho de que los campesinos sin tierra, emigrados a la ciudad y ante su imperiosa necesidad de albergue que cobijara su miseria, habían construido una tremenda y feísima ranchería a todo lo largo de la vía férrea que iba de Santiago a Moca, cuando el tren, nuestro escamoteado tren, corría todavía, dando pitazos y echando humo.

La larga ranchería, tan larga como un cinturón de miseria, se construyo sobre terrenos del Estado, en unos 2 o 3 kilómetros de largo, desde las estribaciones del Parque Imbert hasta la sección de las Totumas, y su ruinoso y antihigiénico status constituía un peligro para esa pobre gente, expuestas a accidentes del transito de las maquinas y carros del ferrocarril.

Frente a este hecho consumado, la Sanidad se dirigió al cabildo, manifestándole que, en cumplimiento de ordenes superiores y por recomendación del Presidente Trujillo, había notificado el desalojo inmediato a todos los moradores que ocupaban terrenos del Estado en esa larga faja ranchera, y sugería esa misma Oficina Sanitaria a los regidores, en vista de que el plazo concedido a esas infelices familias era de escasamente 25 días, tomar alguna providencia en favor de ellas, ya ofreciéndoles una parcela de terreno municipal o algún dinero para mudarse.

En la sesión celebrada por la Sala Capitular el 7 de Febrero de 1933, esta acogió la recomendación de Sanidad y nombro una comisión para resolver en consecuencia. Hechas las diligencias del caso, la comisión dijo haber seleccionado una parcela del señor don Simon Díaz y Díaz, por su proximidad a la ciudad y sus condiciones topográficas. El terreno seleccionado, de una extensión de 110.28 tareas, era del ejido municipal y solo hubo que pagarle a don Simon la suma de $720.27 en calidad de indemnización por las mejoras del terreno y para el traslado de las edificaciones que tenia allí establecidas.

Inmediatamente después fue delineado por la Oficina Técnica Municipal el plano para el nuevo ensanche, en el que se incluyeron otras dos parcelas, una de don Abelardo Viñas y otra de la sucesión de James Palmer, que estaba en poder de Angel Elmudesi.

En este lar santiaguero se trazaron las primeras cinco calles de Pueblo Nuevo, longitudinales, y otras cinco calles transversales, con un total de 481 solares, de una superficie de 8 metros de frente por 15 de fondo para un área total por solar de 120 metros cuadrados. Apostillo que la Oficina técnica Municipal de la época no tuvo visión futurista ni sentido de crecimiento y ampliación, ni eso fue advertido por el Presidente del Ayuntamiento, don Anselmo Copello, ni por el Sindico don Rafael Armando Espaillat Gutiérrez; pero hay que tener en cuenta la urgente solución que había que darle al problema, ponderando el origen trujillista de la orden de desalojo. Hubo que actuar con toda rapidez. El propio Rafael Trujillo tuvo que aportar de su peculio tres mil pesos, por falta de fondos municipales suficientes, y este dinero se aplico al traslado de los moradores de la vía férrea hacia el nuevo ensanche ya terminado, a la carrera.

En la sesión celebrada por el Ayuntamiento el 2 de mayo de 1933, los ediles resolvieron designar al nuevo pueblo con el nombre de Presidente Trujillo, nombre que conservo hasta el ajusticiamiento del tirano por los héroes del 30 de Mayo de 1961. Este nombre había sido grabado en una tarja de bronce que se coloco en la modesta capilla construida por el Ayuntamiento a la sazón. Tarja de bronce ominosa arrancada por el pueblo cuando el ensanche se le quito aquel nombre y paso a llamarse desde entonces PUEBLO NUEVO. Es curioso observar, al termino de esta ATALAYA mía y de ustedes, que al ensanche se la llamaba popularmente PUEBLO NUEVO antes de ser nominado oficialmente y siguió llamándose PUEBLO NUEVO a soto voce, coloquialmente, como casa de rutina.

 Origen del barrio de Pueblo Nuevo II

Como se recordara el Cibao contó con un Sistema de ferrocarril que, partiendo desde Puerto Plata llegaba a Santiago ( 1897 ). Seguía para Moca desde los tiempos de Mon Cáceres en la Presidencia. Unía, además con La Vega y tuvo ramales a San Fco. de Macorís. Otro sistema involucraba Samana, Sánchez pechándose con La Vega ( 1887 ).

En las cercanías de Santiago de los Caballeros la línea férrea llegaba, desde Pto. Plata, bordeando el Parque Imbert y seguía po lo que es hoy la Avenida Central, Viuda Minaya, por ejemplo. Para Moca siguiendo el curso de la actual 27 de Febrero puede imaginarse el de la línea férrea bajo referencias.

Pasando el tiempo, por allá por 1929, habiase venido formando un caserío a ambos lados de ” los rieles ” del ferrocarril en su tramo santiagues. A ambos lados de la vía férrea: bohiitos familiares, Y a menudo las chispas que saltaban de las locomotoras a ” carbón de piedra “, carbón mineral, provocaron incendios en aquellas humildes viviendas de yagua, cana, madera de palma en el mejor de los casos. Hasta que se declaro ” fuegos en forma “. Los damnificados fueron desalojados del peligroso lugar.

Por ejemplo, como referencia, podemos tomar lo asentado en El Diario, cotidiano santiagues, en fecha 22 de enero – miércoles – de 1930, que dice así: “Debido a Benéfica Iniciativa del Sr. Frank Reyes, Fueron Despachados Desde Tamboril Tres Camiones de Víveres para los Desalojados de la Vía del Ferrocarril”.

El Sr. Frank Reyes, prestante elemento de la villa de Peña, acaba de poner en manifiesto el espíritu generoso y caritativo que lo anima. Noticioso el Sr. Reyes de la precaria situación de las familias desalojadas de las viviendas que la miseria les obligo a construir ilegalmente junto a la vía del Ferrocarril Central Dominicano, se movió rápidamente en el sentido de hacer algo para aliviar el dolor y la miseria de aquellos desfavorecidos de la Fortuna.

“Y al efecto el Sr. Reyes dispuso que desde Tanvoril fueran despachados tres camiones de víveres destinados a las familias mencionadas. Llegue nuestro aplauso hasta el Sr. Frank Reyes por su generosidad y por los sentimientos humanitarios que de hecho muestra ” Fin de la cita.

De la reubicacion de aquellas familias comenzó a nacer Pueblo Nuevo. No lejos del Parque Imbert – cuyo cerrillo y terrenos aledaños conservaban su formación geológica original, digámoslo así – la Sucesión de don Abelardo Viñas – años luego – trazo solares y calles, fue la Urbanización Viñas. Vendieron solares.

Idéntico modo, o semejante, se hizo con el terreno de :” María Pompon ” y los de Venero – o Benero – el Chino, quien tenia un tejar por allí, lo mismo que don Abelardo viñas.

Fue surgiendo Pueblo Nuevo, así nombrado popularmente, mientras que el Ayuntamiento Santiagués lo bautizaba en planos como ” Urbanización Municipal “.

En las memorias que presento don Anselmo Copello como Presidente del Honorable. Ayuntamiento Santiagués, narra como a principios de 1933 dicho Ayuntamiento tomó en serio el problema precitado. ( Damnificados en vía ferra Stgo-Moca ), desde el Parque Imbert hasta las Totumas – hoy jardines metropolitanos-). En febrero de ese año la Sala Capitular dispuso la sección de terrenos para re ubicación, escogiendo una parcela que era de don Simón Díaz y la operación fue cerrada satisfactoriamente.

Eran unas 93 áreas 66 centiáreas (110.28 tareas ) y se pago al Sr. Díaz $720.27.  El 2 de mayo de 1933 el ensanche fue designado como ” Presidente Trujillo “, nombre oficial que conservo hasta el ajusticiamiento del sátrapa.

El pueblo, en gran mayoría continuaba llamándole Pueblo Nuevo. “Pueblo Nuevo”: porque nacía separándose del bloque tradicional urbano de Santiago de los Caballeros.

Preparado por: Román Franco Fondeur (1920-1989)
Miembro de la Real Academia Dominicana de la Historia
Director Archivo Histórico de Santiago (1958-1989)

Tomado de: http://archivohistorico.santiagodominicana.com/pueblo_nuevo.html