viernes, 19 de octubre de 2012

Paseo por uno de los periodos más fecundos en la historia de los descubrimientos

La era de los prodigios

La ciencia británica del Romanticismo preparó al mundo para la revolución que estallaría en la segunda mitad del siglo XIX. Un paseo por uno de los periodos más fecundos en la historia de los descubrimientos

Miguel A. Delgado - 10/10/2012
elcorreo.com
La era de los prodigios 
'Newton' (1795), de William Blake.
John Keats nunca perdonó a Newton que descompusiera la luz del Sol con un prisma y, como relata Richard Dawkins en su clásico "Destejiendo el arcoíris" (Tusquets Fábula, 2012), le arrebatara cualquier profundidad o significado espiritual. Más o menos por los mismos años, William Blake trabajaba en su impactante "Newton" (1795-1805), una obra en la que el científico inglés aparece como un gigante inquietante que encarna el racionalismo que asfixiará cualquier afán del humano por trascender. Y, sin embargo, simultáneamente, lord Byron cantaba sobre la pluralidad de mundos teorizada por William Herschel, mientras que un anciano Coleridge acudía entusiasmado a las primeras reuniones de la Asociación Británica para el Avance de la Ciencia.

¿Qué había pasado para que un ámbito en teoría tan alejado de lo científico como el de la poesía británica romántica se empapara de una polémica que sigue reapareciendo de manera habitual en la prensa, especialmente cuando se toca algún avance determinante que otorga un plus de comprensión a lo que nos rodea? Pues, como cuenta el experto en esa época Richard Holmes en el apasionante volumen "La edad de los prodigios. Terror y belleza en la ciencia del Romanticismo" (Turner Noema, 2012), la irrupción de uno de los períodos más fecundos en la historia de los descubrimientos, no solo por su importancia intrínseca, sino también por lo que supuso de inicio de un cambio de paradigma que, en cierta manera, preparó al mundo para la verdadera revolución que estallaría a partir de la segunda mitad del siglo XIX.

Para Holmes, la figura vertebradora de este cambio es la de Joseph Banks (1743-1820), un rico botánico que acompañó a Cook en su primer viaje a bordo del "Endeavour" (1768-71) y que, entre otros destinos, se detuvo en Tahití con el fin de observar el tránsito de Venus. Aquella experiencia fue crucial para Banks, que la pasó en una especie de zona fronteriza entre los acuartelados británicos, comandados por un Cook que deseaba evitar la excesiva confraternización, y unos nativos con los que no tuvo problema en compartir sus liberalísimas costumbres. Tal fue el impacto que, de hecho, a la vuelta de la expedición, Tahití se convirtió en una especie de metáfora en la Tierra de los buenos salvajes preconizados por Rousseau, y lo tahitiano se transformó en una moda que recorrió los salones de las cortes europeas.

Sed de conocimiento
Pero, sobre todo, de aquella experiencia -aparte de un impresionante bagaje de descubrimientos botánicos que fue alabado por el mismísimo Linneo-, Banks se trajo de vuelta una profunda sed de conocimiento y descubrimiento. Sin embargo, pronto su salud le impidió participar en más expediciones, y todo su ímpetu tuvo que buscar otros caminos para expresarse. Convertido en uno de los consejeros de cabecera de Jorge III, el futuro rey loco, consiguió acceder a la presidencia de la Royal Society en 1768, un cargo que ocuparía durante 42 años, hasta su muerte.

Desde esa atalaya privilegiada, Banks puso en marcha todos sus sensores para descubrir y apoyar a los jóvenes que fueran prometedores en cualquiera de los campos en los que trabajaban. En esos años, Reino Unido se estaba convirtiendo en un Imperio, y la ciencia debía contribuir, como cualquier otro ámbito del reino, a su grandeza, lo que redundó en un decidido apoyo a las expediciones científicas que se convirtieron en tradición y prepararon la decisiva del "Beagle" que llevaría a Charles Darwin a las Galápagos en 1835. Además, el estallido de la Revolución Francesa y las posteriores guerras napoleónicas trajeron consigo una rivalidad en el progreso científico que nada tendría que envidiar a la de los soviéticos y los estadounidenses en el siglo XX.

Así, Banks cobijó y promocionó bajo su ala a desconocidos, e incluso excéntricos, científicos a los que su olfato reconoció como poseedores de un gran potencial. De esta forma, cuando le comenzaron a llegar los informes de que un inmigrante alemán de Bath, un tal William Herschel, que se ganaba la vida con composiciones y clases de música clásica, había desarrollado un nuevo tipo de telescopio con el que, afirmaba, podía descubrir nuevas estrellas y demostrar que la Luna estaba habitada, no dudó en conseguirle la protección real para que pudiera dedicarse de lleno a su trabajo.

El resultado aún está escrito con letras de oro en la historia de la ciencia. Herschel, con la ayuda de su hermana Caroline, un fascinante personaje que sería definido como la "pequeña cazadora de cometas" por los numerosos que llegó a catalogar, no solo descubrió Urano en 1781, sino que también empezó a desplegar un universo lleno de nebulosas y galaxias, en constante evolución y transformación, sin que fuera detectable una presencia divina ni, mucho menos, una posición privilegiada para la Humanidad. La obra de Herschel tuvo un profundísimo impacto en la época, y sobre todo sorprende por la forma en la que, armado con su arsenal de telescopios, con la estrella del gran tubo de doce metros al frente, llegó a entrever lo que la ciencia astronómica aún tardaría dos siglos en demostrar fehacientemente.

Junto a Herschel, Banks protegió a Humphry Davy, un atrevido químico que, hacia 1800, se sumía en arriesgados experimentos con gases como el óxido nitroso, o gas de la risa, que llegaba a inhalar personalmente, y a hacer inhalar a otros voluntarios, en un procedimiento que, como cuenta Michael Brooks en "Radicales libres" (Ariel, 2012), tendría una problemática homologación en nuestros días. Promovido por Banks a la Royal Society, donde ingresó en 1803, pronto demostró un enorme interés por el camino abierto por los avances sobre la electricidad del italiano Alessandro Volta, y utilizó la pila descubierta por éste para poner en marcha una nueva disciplina científica, la electroquímica. Entre otros muchos avances, además, descubrió en 1815 una lámpara de seguridad que ahorró muchas vidas entre los mineros de todo el mundo, y tuvo como ayudante a un joven llamado Michael Faraday. En 1820, sucedió a Banks al frente de la Royal Society.

Ciencia y sociedad
Son los ejemplos más señeros, pero desde luego no los únicos. Banks promocionó una gran variedad de aventuras científicas, como las expediciones de Mungo Park a África, las de William Parry al Ártico -que llegó a poner el nombre de Banks a una de las islas más grandes de la región-, los primeros aeronautas británicos y la labor del joven matemático Charles Babbage, que nunca llegaría a terminar una máquina de calcular plenamente operativa y que funcionaría mediante tarjetas perforadas.

Pero quizás su herencia más trascendente no fue esta, sino la de insertar la ciencia en el centro de la vida social de la época. Por primera vez, en los salones se discutía, incluso acaloradamente, sobre los nuevos hallazgos científicos y tecnológicos, y las conferencias de muchos de los mencionados tenían un éxito de público comparable al de una estrella de música de nuestros días. Incluso, el arduo debate sobre la existencia o no de un fluido vital, despertado por los impactantes experimentos de Galvani, llevó a cuestionarse si el hombre no estaba adentrándose excesivamente en terrenos reservados a Dios. Fruto de aquel temor fue la obra "Frankenstein o el moderno Prometeo" (1818), de Mary Shelley, que fijaría el aún recurrente temor a que la Humanidad fuese castigada por su soberbia al usurpar potestades divinas.

La ciencia se convirtió en un asunto de orgullo nacional, aunque Banks se preocupó en todo momento de mantener abierta la comunicación con el resto de Europa, hasta el punto de que, incluso en medio de una escalada bélica, era posible que un científico británico fuese recibido por Napoleón en una audiencia personal. Por supuesto, tuvo también otras consecuencias, como preparar la conciencia colectiva para el advenimiento del giro copernicano que supondría la irrupción del darwinismo. Pero quizá la lección más importante, desde la España de nuestros días, fue la visión banksiana de que ningún país podía aspirar a ser verdaderamente grande sin un liderazgo científico.

Junto a los barcos y los ejércitos, la hegemonía se comenzó a jugar en los laboratorios y las cátedras, y ni siquiera la rebelión posterior de los más jóvenes, que echaron en cara a la Royal Society su anquilosamiento y fundaron en su lugar la Asociación Británica para el Avance de la Ciencia (1831), mucho más abierta, puede empañar ese impresionante legado del hombre que hizo posible que siguiéramos destejiendo el arcoíris

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Cómo 4 ecuaciones cambiaron el mundo


Cómo 4 ecuaciones cambiaron el mundo



Albert Einstein escribiendo las ecuaciones de la relatividad. (AP)
Publico.es
Cuenta la anécdota que un día de la primavera de 1855 el físico inglés Michael Faraday daba una conferencia pública en la que mostraba sus pioneros experimentos sobre la electricidad y el magnetismo. Entre la audiencia se encontraba William Gladstone, entonces Ministro de Hacienda y futuro Primer Ministro. Gladstone se levantó y le espetó al investigador: “todo esto es muy bonito, ¿pero alguna vez le encontraremos una aplicación práctica?”, a lo que Faraday respondió: “no se preocupe, algún día el gobierno cobrará impuestos sobre esto”.
Estoy convencido de que ni siquiera Faraday sospechaba hasta qué punto sus experimentos revolucionarían el mundo.
Pocos años más tarde, James Clerk Maxwell sintetizó todos los fenómenos eléctricos y magnéticos en 4 ecuaciones que apenas ocupan una cuartilla. Si pincháis aquí, podéis ver las ecuaciones de Maxwell. No os preocupéis por lo que significa cada símbolo.
Lo importante es comprender que con sólo esas 4 líneas podemos explicar: cómo se trasmite la información para la televisión, Internet y los teléfonos, cuánto tarda en llegar la luz de las estrellas, cuál es la base del funcionamiento de las neuronas o cómo opera cualquier central eléctrica, además de otros miles de fenómenos que experimentamos en nuestra vida cotidiana.
No está nada mal para 4 líneas, ¿verdad?
Las ecuaciones de Maxwell forman parte de las 17 elegidas por el matemático Ian Stewart para un delicioso libro titulado “En búsqueda de lo desconocido: 17 ecuaciones que cambiaron el mundo”. Las clases de historia suelen centrarse en gobiernos, guerras y disputas políticas. Y, sin embargo, como nos recuerda Stewart pocos hechos históricos han tenido tantas consecuencias para toda la humanidad como el descubrimiento de la electricidad y el magnetismo.
“Las ecuaciones son una parte fundamental de nuestra cultura. Las historias detrás de ellas, las personas que las descubrieron y las épocas en las que vivieron son fascinantes. Esta es una historia de la humanidad contada a través 17 ecuaciones”.
Los hechos y anécdotas recopilados por Stweart ponen de manifiesto, una vez más, la absurda separación entre “artes y humanidades” por un lado y “ciencia” por el otro. Desde Aristóteles hasta Bertrand Russell pasando por Descartes, muchos de los mejores filósofos y estudiosos de la política y la sociedad, fueron también los mejores matemáticos de su tiempo. Una inscripción en el frontón de la Academia de Platón decía: “no entre aquí quien no sepa de geometría”.
Quizás nadie ha explicado mejor la estupidez que encierra esta dicotomía como el físico y novelista C.P. Snow:
Paso las horas de trabajo con mis colegas científicos para salir luego de noche a reunirme con colegas literatos. Cuando los no científicos oyen hablar de científicos que no han leído nunca una obra importante de la literatura, sueltan una risita entre burlona y compasiva. Los desestiman como especialistas ignorantes. Una o dos veces me he visto provocado y he preguntado cuántos de ellos eran capaces de enunciar el segundo principio de la termodinámica. La respuesta fue glacial; fue también negativa. Y sin embargo lo que les preguntaba es más o menos el equivalente de “¿Ha leído usted alguna obra de Shakespeare?”
Quien se olvide de la ciencia, se está perdiendo un aspecto esencial del fenómeno humano.
P.D.- Bonus para friki-lectores. Estas son las 17 ecuaciones escogidas por Stewart:
1.- El teorema de Pitágoras, porque conectó el álgebra y la geometría.
2.- La suma de logaritmos, porque permitió simplificar operaciones muy complejas.
3.- El teorema fundamental del cálculo, porque toda las matemáticas de la física reposan sobre él.
4.- La teoría de la gravitación de Newton, porque unificó en una sola ecuación fenómenos en apariencia tan diferentes como la caída de una manzana y las órbitas de los planetas.
5.- El cuadrado de la unidad imaginaria, porque el análisis complejo es esencial para resolver muchos problemas.
6.- La fórmula de Euler para los poliedros, porque representa el nacimiento de la topología.
7.- La distribución Gaussiana, uno de los pilares de la estadística.
8.- La ecuación de onda, porque unifica fenómenos tan dispares como la luz, el sonido o los terremotos.
9.- La transformada de Fourier, esencial en el tratamiento de señales.
10.- La ecuación de Navier-Stokes, la base de la aerodinámica y la hidrodinámica.
11.- Las ecuaciones de Maxwell, que describen el electromagnetismo.
12.- La segunda ley de la termodinámica y el incremento de la entropía.
13.- La identidad masa-energía de Einstein, que unifica masa y energía.
14.- La ecuación de Schrödinger, que describe la evolución de un sistema cuántico.
15.- La entropia de la información de Shannon, que describe el límite hasta el que se puede comprimir la información.
16.- El modelo logístico, quizás el sistema más simple donde aparece el caos.
17.- El modelo de Black-Scholes, que se utiliza en banca para calcular el precio de productos financieros derivados.

jueves, 9 de agosto de 2012

MÁS LUZ SOBRE LA EVOLUCIÓN HUMANA


MÁS LUZ SOBRE LA EVOLUCIÓN HUMANA

Simulación de un cráneo con los restos encontrados en 1972 y la mandíbula actual

Nuevos hallazgos en Kenia confirman que el Homo Erectus convivió con otras dos especies distintas

Tres fósiles encontrados en el yacimiento de Koobi Fora por paleontólogos de un intstituto alemán certifican la coexistencia del predecesor del Neandertal con el Homo Habilis y otra especie por bautizar

EFE / Londres

El este de África estuvo habitado por tres especies de homínidos al comienzo de la evolución humana: el Homo Erectus, el Homo Habilis y una tercera especie recién descubierta, a partir del hallazgo de tres fósiles en un yacimiento de Kenia. El descubrimiento, del que ha informado la revista Nature, es obra de un equipo de científicos del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva de Alemania y arroja nueva luz sobre los primeros momentos de la evolución humana tras la escisión de los primates.



Los fósiles, un cráneo casi completo y dos mandíbulas inferiores, pertenecieron a tres individuos diferentes que vivieron hace unos 1,95 millones de años, durante el Paleolítico Inferior, y se conservan en buen estado, según ha explicado Fred Spoor, paleontólogo y coautor del artículo junto a la también paleontóloga Meave Leakey, del Turkana Basin Institute de Nairobi (Kenia).
En concreto, se trata de la cara y algunos dientes de un niño de alrededor de ocho años; una mandíbula inferior casi completa, con varias piezas dentales y raíces, que perteneció a un individuo adulto; y un fragmento de otra mandíbula inferior que conserva varios incisivos pequeños. De hecho, según Spoor, una de esas dos mandíbulas es "la más completa hallada nunca perteneciente a un homínido primitivo".

JUNTO AL LAGO TURKANA

Los huesos aparecieron durante una excavación en el yacimiento de Koobi Fora, una región rocosa del norte de Kenia próxima al lago Turkana, rica en enterramientos y en aquel entonces un hábitat ideal para los primeros homínidos, con temperaturas cálidas y mucha vegetación. En 1972, los investigadores encontraron un cráneo en Kenia cuyas características -un rostro más grande y plano que los demás fósiles de la zona- no permitían encuadrarlo con ninguna de las especies identificadas hasta el momento. La comparación resultaba aún más difícil porque carecía de mandíbula y dientes.
Este cráneo se convirtió en un enigma para los paleontólogos y abrió un debate sobre si, al comienzo de la evolución humana, hubo una o dos especies de Homo además del ya conocido Homo Erectus, del que descienden el Neandertal y el Homo Sapiens. Ahora, el hallazgo de los nuevos fósiles de Kenia, muy parecidos al de 1972, confirma que efectivamente fueron tres especies contemporáneas: el Homo Erectus, el Homo Habilis y una tercera, a la que aún no han puesto nombre, en espera de un estudio más detallado que permita conocer su parecido con el Homo Habilis.
"Cuando encontramos los fósiles de la cara, su parecido con el fósil de 1972 era inmediatamente obvio", relató Spoor. La morfología de los huesos indica que estos individuos tendrían una cara alargada y más plana, y un paladar con forma de U, que se diferencia del resto de los homínidos de su época, con forma de V.
Según Spoor, las tres especies convivieron en el mismo tiempo y espacio, pero lo más probable es que se evitaran entre ellas. "Es posible que se conocieran, pero entre las especies de mamíferos cercanas a los homínidos lo más habitual es que se eviten entre ellas, como pasa con los gorilas y los chimpancés del Congo", detalla.
"El este de África era un lugar bastante poblado, con distintas especies que probablemente seguían dietas diferentes que aún no conocemos", pero que podrían ser la clave de su convivencia en un mismo hábitat, al no tener que competir por los mismos alimentos, precisa Spoor. Aunque tanto el Homo Habilis como esta nueva especie terminaron extinguiéndose, a diferencia del Homo Erectus, "parece evidente que la evolución humana no siguió una línea unidireccional"

miércoles, 4 de julio de 2012

"La partícula de Higgs da sentido a nuestra existencia"

"La partícula de Higgs da sentido a nuestra existencia"

La investigadora española Teresa Rodrigo ha participado en el equipo de investigación que ha descubierto la partícula de Dios

MARÍA GONZÁLEZ Madrid 04/07/2012 14:01 Actualizado: 04/07/2012 14:19


El bosón de Higgs, conocida como la partícula de Higgs o de Dios, ya está más cerca de la realidad, con la prudencia científica de no querer confirmar totalmente que se ha descubierto, se escudan en que la certeza que han conseguido es de un 99,9999%. Sobre la escala de certeza en la que se mueven estos científicos, han conseguido casi cinco sigma sobre los cinco que tienen como máximo.
Un hito en la historia de la Física es lo que supone este acercamiento a la partícula de Higgs, que "se viene buscando desde 1964", recuerda aPúblico.es la investigadora española Teresa Rodrigo, que ha trabajado en el equipo de investigación que ha logrado este hallazgo tan importante que "es fundamental en el entendimiento del universo".
"Supone un paso fundamental en nuestra investigación" y cree que "el público en general entiende lo que este hallazgo supone, es una partícula muy conocida". Además añade que al ser "una partícula que nunca habíamos visto y que ayuda a la comprensión del universo" suma importancia al gran resultado de esta investigación.

Este bosón "es la razón de nuestra existencia, da sentido a nuestra existencia", pues en la vida cotidiana
 "hace falta un mecanismo por el cual tengamos masa" y este hallazgo supone comprender algo más sobre ello, sobre nuestra propia existencia.Rodrigo está convencida de que la sociedad valora el trabajo de la ciencia y sabe que "es un ingrediente fundamental para el desarrollo, incluso en los momentos que estamos atravesando ahora". Reclama que "hay que seguir manteniendo el desarrollo y la inversión en ciencia y tecnología" y teme que si se desechan estas ideas se perderá "el presente y el futuro de la ciencia".
Por eso, este descubrimiento no supone un asunto cerrado para la ciencia, si no que "abre una nueva línea de investigación", ya que "si realmente existe el bosón, que pensamos que será, tenemos que analizar sus propiedades y características".

Una investigación larga y complicada

En esta jornada tan importante para la Física, la científica española cuenta que para ella es "un día de emoción" ya que "se ha trabajado muy intensamente durante muchos meses y la dedicación se ve recompensada".
La investigación se ha prolongado tanto en el tiempo porque "la producción de este tipo de partículas es muy poco probable", la española cuenta que "hacen faltan máquinas muy potentes para poder sacar muchos trillones de partículas producidas para sacar esta partícula concretamente", al ser la probabilidad de sus producciones tan baja, "se requiere un esfuerzo muy grande".
Con este hallazgo, el modelo estándar de Física queda prácticamente confirmado, aunque esta investigadora matiza que todavía queda muchos más aspectos que investigar, entre los que se incluyen las nuevas líneas y preguntas que plantea esta partícula de Dios

Un ejemplar del primer mapa de América fue ubicado en Munich


Un ejemplar del primer mapa de América fue ubicado en Munich

11:19 03/07/2012
rionegro.com.ar

Un ejemplar del primer mapa donde se hace mención al nombre de América y firmado por el monje y cartógrafo alemán Martin Waldseemüller fue ubicado "por casualidad" en la biblioteca universitaria de Munich (sur), anunció ésta esta semana.

El descubrimiento, calificado de "sensacional" por los responsables de la biblioteca, hace llegar a cinco el número de ejemplares de este mapa, de más de 500 años y realizado por Waldseemüller (1470-1522).
El mapa, un planisferio, muestra en la parte izquierda la mitad de Sudamérica hacia la fachada atlántica, las islas del Caribe y una parte de México y la costa oriental de Estados Unidos.
El documento original, a menudo considerado como el "certificado de nacimiento" de América, está expuesto desde 2007 en la biblioteca del Congreso en Washington, protegido por una caja de cristal especialmente adaptada.
En Munich, el mapa encontrado, más pequeño que el original (2,32 m de largo por 1,20 m de ancho), fue encontrado "por casualidad" en una encuadernación del siglo XIX, entre dos impresos de geometría, precisó la dirección de la biblioteca.

miércoles, 13 de junio de 2012

Investigación UASD determina en RD hay 11 plantas anti cancerígenas

Investigación de la UASD determina en RD hay 11 plantas anti cancerígenas

  Planta Eupatorium Dictyoneurum fue una de las estudiadas. Fuente externa  Se trabajaron en líneas celulares humanas de cáncer de mama, de colon, de cervix y de pulmón Mariela Mejia


  


 







 

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diariolibre.com.do 12 JUN 2012

SANTO DOMINGO. Un estudio auspiciado por la Facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) determinó que en la República Dominicana existen 11 tipos de plantas endémicas con propiedades anticancerígenas que podrían generar una patente para comercializar medicamentos.
Las plantas corresponden a la familia Asteraceae, compuesta por 23 mil especies diferentes. "Esas plantas son importantes porque tienen sustancias que pueden curar distintos tipos de enfermedades. Entre todas las posibles sustancias que hay, a la que se le atribuye mayor efecto medicamentoso es a una que se llama Lactona Sesquiterpénica", explicó el profesor de Química e investigador del Instituto de Química de la UASD, Quírico Castillo.
El docente es quien está a cargo del proyecto de investigación -que ya lleva dos años en desarrollo-, titulado: "Búsqueda de moléculas con propiedades antibióticas y anticancerígenas en plantas endémicas dominicanas de la familia Asteraceae", financiado por el Fondocyt del Ministerio de Educación Superior, por RD$4,843,200.
La acción medicamentosa de la sustancia contenida en esta flora inhíbe el crecimiento de las células cancerígenas. "Actualmente estamos estudiando 11 plantas... y para nuestro agrado hemos encontrado que todas ellas tienen actividad anticancerígena en mayor o menor grado", dijo el investigador, quien tiene unos siete años dedicándose a estudios científicos.
"El ensayo preliminar se hizo en un cáncer no humano, que fue en el cáncer de riñón de mono verde africano, y ahí fue que evidenciamos que todas tenían potencial anticancerígeno. Después se trabajaron sobre cinco líneas celulares humanas, dos líneas de cáncer de mama, una línea de cáncer de colon, una línea de cervix y otra de cáncer de pulmón", puntualizó Castillo.
Las pruebas se realizaron en la Univesidad Las Lagunas en Tenerife, academia que apoya el proyecto de investigación.
Las plantas
Las plantas estudiadas crecen en distintas zonas de la geografía nacional. Unas cinco o seis fueron recogidas en la Sierra de Bahoruco, y otras en la provincia Hermanas Mirabal, Puerto Plata y el Parque Nacional José Armando Bermúdez.
De las 11 estudiadas, una es conocida por la población con el nombre popular de Altamisa.
Castillo se reservó identificar las plantas con mejores propiedades anticancerígenas para preservar la información en caso de que se consiga una patente. De lograrse, se podría desarrollar una producción a mayor escala de las plantas para la manufactura de medicamentos ya sea en pastillas, geles u otras presentaciones.
Sobre la investigación
Además de la UASD y la universidad de Tenerife, en el estudio participan las universidades de Las Palmas de Gran Canaria (España) y de Nevada (Las Vegas, EE.UU.).
La investigación -que no ha concluido- consiste en dos fases. La primera comprende identificar cuáles plantas tienen actividad anticancerígena y la segunda en aislar y estudiar la sustancia que tiene la planta seleccionada responsable de esa actividad.
Los resultados hasta ahora obtenidos serán expuestos en el VIII Congreso de Investigación, Ciencia y Tecnología que organiza el Ministerio de Educación Superior, a celebrarse mañana y el viernes en el hotel Lina de esta ciudad capital.

domingo, 3 de junio de 2012


Ocho misterios del universo


Fenómenos como la energía oscura que estira el cosmos, la era en que se

formaron las galaxias o el calor del Sol se resisten a las explicaciones de la ciencia


¿Qué buscan los astrónomos cuando miran al cielo? Todo tipo de fenómenos y astros, por supuesto. Incluso se asoman al universo tal y como era cuando apenas habían transcurrido unos minutos desde la gran explosión del Big Bang. Han adquirido una ingente cantidad de conocimientos de notable precisión sobre cómo nacen las estrellas, cómo se distribuyen las galaxias en el cosmos, de qué está hecho este, etcétera. Pero cuantas más respuestas obtienen, más incógnitas emergen y las preguntas fundamentales, los retos más difíciles, van cambiando. Hoy aún destacan ocho profundos misterios en la astronomía, según la perspectiva de la revista científica Science. El más candente, la llamada energía oscura que está estirando el universo más de lo esperado, podría ser un misterio para siempre, aventuran los expertos. Otros, como los detalles de las explosiones estelares o los mecanismos subyacentes al intenso calor de la corona solar, quizá se descifren pronto.
» Energía oscura. Desde que hace 13.700 millones de años nació en una gran explosión, el universo se expande, como un globo que se hincha, y las galaxias se alejan unas de otras. Así seguiría hasta que, si hubiera suficiente masa, la atracción gravitatoria haría que en algún momento empezara a replegarse y acabaría de nuevo todo comprimido. Caso de no haber suficiente masa en el cosmos, la expansión no cesaría nunca. Hace 14 años, unos científicos se llevaron la gran sorpresa: la expansión del universo, en lugar de ralentizarse, se acelera. Los datos vencieron el escepticismo inicial, y hasta tal punto el descubrimiento se considera sensacional que se llevó el último Premio Nobel de Física. Se ha denominado la energía oscura, pero nadie sabe qué es lo que está actuando para producir esa aceleración de la expansión.
La mejor explicación para muchos es la constante cosmoló-gica que propuso Einstein —aunque luego la rechazara— y que sería “una propiedad del vacío que estiraría el espacio-tiempo”, analiza Science. También podría ser un nuevo tipo de fuerza, algo llamado la quinta esencia del universo. “Por último, la energía oscura podría ser una ilusión, un signo de que la comprensión que los científicos tienen encapsulada en la relatividad general no es correcta”, continúan estos expertos.
» Materia oscura fría o caliente. Según los cálculos actuales, solo el 4,6% del universo es materia común, los átomos y partículas que forman todo lo que vemos. El 72% es energía oscura, y el 23% no está mucho más claro: es la denominada materia oscura. No absorbe ni emite luz en cualquier longitud de onda que se mire, pero manifiesta su presencia por su efecto gravitatorio, sobre todo, en las galaxias. Según una teoría, la materia oscura estaría compuesta de desconocidas partículas elementales pesadas, lentas —frías— de masa entre una y mil veces la del protón. Pero las observaciones, cálculos, hipótesis y simulaciones no cuadran de todo; y otra opción es que la materia oscura sea caliente, con partículas igualmente desconocidas, pero con una masa de unas pocas millonésimas de las del protón. Para buscar respuestas hay varias iniciativas, como la observación de galaxias y las estructuras que forman. Pero también el gran acelerador LHC puede encontrar la clave, ya que tal vez encuentre, si existen, nuevas partículas que serían buenas candidatas a materia oscura.
» Los átomos perdidos. “Para describir el universo uno necesita saber qué hay en él y dónde residen sus componentes”, plantea Science. “Pero los astrónomos están lejos de completar el inventario”. No solo se resiste la energía oscura y la materia oscura. Más de la mitad de la materia bariónica, los protones y neutrones de los átomos ordinarios de las estrellas, los planetas, el gas y polvo del universo sigue pendiente de cuadrar en el balance. Los cosmólogos han calculado la densidad de los bariones en el universo primordial y, aunque el cosmos ha cambiado mucho desde entonces, la misma cantidad debería estar en el presente. Pero el recuento actual no casa: las galaxias suponen el 10% de la materia bariónica; otro 10% es el gas intergaláctico y un 30% más está en las acumulaciones de gas frío en el espacio. Los físicos sospechan que el 50% de materia bariónica que falta está en forma de un plasma caliente y difuso del medio intergaláctico.
» Explosiones estelares. Las estrellas nacen, viven y mueren. Y su destino depende de su masa. En su interior, un reactor de fusión la hace lucir y evita su colapso bajo el efecto de la gravedad. Pero el combustible, hidrógeno, se acaba. Si la estrella es, al menos, ocho veces más masiva que el Sol, cuando se apaga el reactor se hunde; se forma en el centro una compacta estrella de neutrones y las ondas de choque generadas en el proceso hacen que salgan disparadas las capas exteriores en una explosión de supernova, que puede brillar más que la galaxia que la aloja. Si la estrella es aún más masiva se formará al final un agujero negro. Otra posibilidad es que dos estrellas estén orbitando una en torno a otra y una atraiga materia de la vecina hasta que colapsa y genera una brillante explosión. Pero sobre estos procesos hay muchas incógnitas: ¿cuánta materia debe robar una a otra en el último caso? ¿Cuánto tarda el proceso? ¿Cómo se forma un agujero negro?
» Primeras estrellas y galaxias. Tras el Big Bang, el universo empezó a expandirse y a enfriarse. Hace unos 400.000 años, los protones y electrones se habían enfriado suficiente como para formar átomos de hidrógeno neutro, y los fotones, las partículas de luz, pudieron empezar a viajar libremente. El universo se hizo transparente. Pero cientos de millones de años después, algo arrancó de nuevo los electrones de los átomos y la mayor parte de la materia del universo se convirtió en el plasma ionizado que permanece hasta hoy. ¿A qué se debió? Los telescopios son capaces de ver el universo en su infancia, cuando tenía 400.000 años. Pero entre esa transparencia y las galaxias formadas hubo un periodo oscuro, en el que tuvo lugar la ionización, inaccesible por ahora a nuestros observatorios. Fue en esa era oscura cuando se originaron las primeras estrellas y galaxias.
» Rayos cósmicos superenergéticos. Los rayos cósmicos son partículas eléctricamente cargadas —protones, electrones y núcleos atómicos de hidrógeno o helio— que bombardean constantemente la Tierra procedentes del espacio. Son de diversa energía y se generan, por ejemplo, en el Sol o en objetos de nuestra galaxia. Pero también pueden surgir en el entorno de agujeros negros o en las explosiones de rayos gamma. El origen de los más potentes, con energías hasta 100 millones de veces superiores a las partículas que circulan en los aceleradores de vanguardia, son un enigma.
» El extraño sistema solar. Desde que se descubrió el primer planeta extrasolar, hace 17 años, se han detectado más de 700. Los hay de todo tipo: grandes, pequeños, rocosos, gaseosos, fríos, incluso en órbita de dos astros. Pero la diversidad y la incógnita esta también en casa: los astrónomos no acaban de explicarse muchas cosas de los ocho planetas que giran alrededor del Sol. Mercurio, Venus, la Tierra y Marte son rocosos con núcleos metálicos, pero distintos. Basta ver la habitabilidad de la Tierra y el infierno de atmósfera densa de Venus o el desierto Marte. Júpiter Saturno, Urano y Neptuno tienen sus características. Los científicos tienen explicaciones para muchas diferencias, como la distancia al Sol o su formación y primera evolución, pero faltan importantes detalles.
» El ardiente Sol. De nuestra estrella se sabe mucho, pero no todo. La atmósfera del astro, la corona, alcanza temperaturas que van desde los 500.000 grados centígrados hasta seis millones de grados. Se comprende básicamente cómo se calienta esa corona y, sin duda, hay mucha energía en el interior del Sol que emerge a la superficie por los campos magnéticos. Pero sobre el mecanismo de transporte de calor hacia el exterior, no hay acuerdo entre los expertos. Aunque se observa la estrella con telescopios en el espacio y en tierra, los físicos aún no pueden medir directamente muchas propiedades cruciales. Los nuevos observatorios en preparación pueden dar respuestas.

jueves, 5 de abril de 2012

Descubierto un dinosaurio pariente del ‘T.rex’, pero con plumas

Descubierto un dinosaurio pariente del ‘T.rex’, pero con plumas

El ejemplar adulto del nuevo Yutyrannus pesaría una tonelada y media. Se han encontrado, en China, los restos fosilizados de tres ejemplares

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  • Ilustración del gran dinosaurio con plumas ‘Yutyrannus huali’. / BRIAN CHOO

    Un gigante con plumas, de hace unos 130 millones de años, ha sido descubierto en un yacimiento de China. Se llama Yutyrannus huali y sería un pariente cercano del famoso T.rex. En realidad no es un dinosaurio solo, porque se han encontrado tres ejemplares: un adulto, que pesaría en torno casi una tonelada y media, y dos juveniles, de media tonelada. Lo más curioso es que tenían el cuerpo cubierto de plumas, al menos en parte, y se trata del animal más grande que se conoce con esta característica.
    Dado su volumen y el tipo de plumaje filamentoso (parecido al de un pollo recién nacido), los científicos descartan que pudiera volar y creen que las plumas le serviría como aislante. Se conocían hasta ahora dinosaurios con plumas descubiertos en yacimientos chinos y de Cuenca (España), pero el mayor de ellos pesaría 40 veces menos que este gigante emplumado. Por su peso y longitud (unos nueve metros el ejemplar adulto), el Yutyrannus era mucho más pequeño que su pariente el Tyrannosaurus rex, explican los investigadores chinos y canadienses que lo han descubierto y estudiado y que lo presentan ahora en la revista Nature.
    La cola con plumas del ‘Yutyrannus huali’ fosilizada. / ZANG HAILONG
    Lo de las plumas en un animal tan grande ha sido una sorpresa para los paleontólogos. “La idea de que las plumas primitivas pudieron haber servido de aislante más que para volar ha estado rondando desde hace tiempo”, explica el canadiense Corwin Sullivan. “Pero los animales de cuerpo voluminoso pueden retener el calor muy fácilmente y, de hecho, suelen tener más bien problema por sobrecalentamiento de su organismo”, añade.
    Ilustración de varios ejemplares de ‘Yutyrannus huali’, un gran dinosaurio con plumas. / BRIAN CHOO
    La explicación podría residir en las condiciones climáticas en que vivió este animal. El Yutyrannus vivió hace unos 130 o 140 millones de años, durante una fase del Cretácico inferior en que las temperaturas fueron algo más bajas que en otros períodos de esa era geológica, en general templada. El T.rex y sus parientes más cercanos, sin embargo, vivieron en las condiciones cálidas del Cretácico superior y los restos fósiles que se conservan de su piel parciales, indican que estaba cubierto de escamas, no de plumas, aunque no se pude descartar totalmente la presencia de estas en alguna parte de su cuerpo, señalan los investigadores en un comunicado de la Academia de Ciencias China.
    “Las plumas de Yutyrannus eran simples filamentos, más parecidas al plumón de un pollito actual que a las plumas de un ave adulta”, señala Xu Xing, del Instituto de Paleontología de Vertebrados y Paleo-antroplogía, líder de la investigación.
    Los tres esqueletos descubiertos de la nueva especie están casi completos y su análisis muestra calros rasgos de los tiranosaurios, escriben los investigadores en Nature. El nombre Yutyrannus hualicombina el latín y el mandarín para definir al bello rey con plumas. Los tres especímenes han sido recuperados de una misma cantera en la provincia de Liaoning.

    martes, 20 de marzo de 2012

    Descubierto un nuevo bodegón de Van Gogh en un museo de Holanda

    Descubierto un nuevo bodegón de Van Gogh en un museo de Holanda

    publico.es

    El 'van gogh' descubierto. 

    El Museo Kröller-Müller de Holanda ha añadido una nueva obra del artista a su colección titulada 'Bodegón con flores oreja de ratón y rosa'

    PÚBLICO.ES MADRID 20/03/2012 07:41 Actualizado: 20/03/2012 08:41

    Un nuevo van gogh ha salido a la luz. Tras años de investigaciones, el Museo Kröller-Müllerde Holanda ha añadido una nueva obra del artista a su colección titulada Bodegón con flores oreja de ratón y rosas.
    Según un comunicado de la propia pinacoteca, la autenticidad del cuadro había estado en duda desde 1974, debido al "inusual tamaño del lienzo", entre otros rasgos. Esto hizo que el museo no lo incluyera en la obra de Van Gogh y lo etiquetara como "anónimo". Ahora, por primera vez en la historia, pasará a ocupar su lugar junto al resto de cuadros del genial artista. 
    La historia del cuadro comienza en la localidad belga de Antwerp, donde Van Gogh llegó en noviembre de 1885 para entrar en una academia en enero de 1886. Allí pintó por primera vez sobre este gran lienzo, pero no lo hizo para recrear el bodegón que ahora se puede ver, sino para pintar a dos luchadores con el torso desnudo
    Un mes después, el pintor se llevó consigo el cuadro a París. En la capital francesa decidió pintar encima de los luchadores este bodegón, sin preparar la tela para ello. Esto ha traído de cabeza a los investigadores, que gracias a las técnicas de rayos X han logrado descifrar la autoría de la obra. El análisis de los pigmentos con los que realizó los luchadores y los brochazos con los que creó ese primigenio dibujo, dieron la clave a los expertos. 

    martes, 21 de febrero de 2012

    Reviven una planta que estuvo enterrada 30.000 años bajo el hielo de Siberia

    NATURA 
    | Las semillas estaban a 38 metros de profundidad
    Reviven una planta que estuvo enterrada 30.000 años bajo el hielo de Siberia

    Flores de 'Silene stenophylla' de una planta obtenida con material del permafrost. | PNAS


    Flores de 'Silene stenophylla' de una planta obtenida con material del permafrost. | PNAS
    Las semillas y frutos estaban a 38 metros bajo el permafrost
    Pedro Cáceres | Madrid
    Actualizado martes 21/02/2012 04:48 horas
    Una planta con flores que vivió hace 30.000 años ha vuelto a vivir gracias a la laboriosa tarea de un grupo de investigadores rusos que han desenterrado un fruto enterrado en el suelo helado de Siberia y han conseguido replicar nuevos ejemplares utilizando los tejidos conservados bajo cero durante milenios.
    La clave de esta 'resurrección está en el permafrost, la capa de suelo helado que ocupa millones de kilómetros cuadrados de las latitudes boreales y donde se almacena un gran banco de semillas y organismos congelados desde largos periodos de tiempo. Los científicos han logrado 'reanimar' muchos microorganismos, pero hasta el momento, sin embargo, no habían conseguido encontrar restos viables de plantas con flor .
    El avance obtenido ahora por David Gilichinsky y sus colegas de la Academia Rusa de Ciencias ha sido publicado en la revista PNAS en un artículo que explica cómo desenterraron frutos y semillas de 'Silene stenophylla' una planta herbácea del Pleistoceno. Los restos formaban parte de la 'despensa' de un roedor prehistórico, una especie de ardilla terrestre que enterró su comida en un lugar cercano al río Kolyma, en el noreste de Siberia.
    Las semillas y frutos estaban conservados a una profundidad de 38 metros, en sedimentos que permanecen siempre a temperaturas bajo cero. Una vez recogidas las muestras, datadas por el método del radiocarbono en unos 30.000 años, los investigadores de la Academia Rusa de Ciencias replicaron la planta por el método de cultivo de tejidos y de micropropagación, lo que les ofreció clones del ejemplar obtenidos de la parte germinativa de los frutos congelados bajo el hielo. Trasplantados los jóvenes vástagos a macetas de crecimiento, las resucitadas Silenes crecieron, florecieron un año más tarde y dieron frutos de nuevo.
    Según los investigadores, las plantas regeneradas tienen un fenotipo distinto al de los ejemplares existentes en nuestros días de la misma especie. Sostienen que el trabajo demuestra que el permafrost es una rica fuente de material genético de plantas silvestres y una reserva de genes antiguos


    Javier,el hijo de Estrella