lunes, 12 de febrero de 2024

Caracol Volcánico vive a temperatura de 400 grados Celsius

 

Caracol Volcánico


El caracol volcánico, cuyo nombre científico es Chrysomallon squamiferum, es una fascinante especie de caracol marino que se encuentra en diversas regiones volcánicas submarinas. Este caracol ha desarrollado una serie de características únicas que le permiten adaptarse y sobrevivir en entornos extremos. Habita en los océanos y es capaz de sobrevivir en un ambiente muy diferente al que estamos acostumbrados a ver.

El caracol volcánico, conocido científicamente como Chrysomallon squamiferum, es un gasterópodo que vive en el océano, por lo que es un caracol acuático. Estas son algunas de las principales características del caracol volcánico:

De todos los gasterópodos que existen, este destaca por su característica distintiva de tener el pie cubierto por escleritos quitinosos imbricados que forman una armadura escamosa en el exterior, brindándole protección de depredadores como los cangrejos que podrían alimentarse de ellos.

Dos caracoles poseen una característica concha en espiral hecha de carbonato de calcio que sirve como estructura protectora contra amenazas externas, pero en el caso de esta especie está reforzada. 

Estos animales son únicos por su capacidad para incorporar hierro en su estructura exoesquelética, tienen sulfuro de hierro tanto en el caparazón como en el pie. El caparazón, sin embargo, se compone de tres capas que no están unidas entre sí. La capa más externa se compone de sulfuro de hierro, la segunda capa se compone de material orgánico blando que sirve como amortiguador y la tercera capa está hecha de carbonato de calcio.

En la mayoría de estos caracoles, el resto del cuerpo es de color carmesí y las escamas y el caparazón son de color obsidiana. Si el entorno es deficiente en hierro, estos últimos componentes se volverán de un tono lechoso, lo que puede indicar la composición química de su hábitat acuoso.

El pie mencionado anteriormente sirve como estructura inferior que proporciona tanto movimiento como eje. En cuanto al tamaño del caracol volcánico, el diámetro varía de 3 a 4 centímetros.

Después de realizar simulaciones por ordenador en un entorno de laboratorio, los investigadores determinaron que es principalmente la capa orgánica intermedia la que absorbe la mayor parte de la energía cuando un depredador le ataca o recibe un golpe de otro animal. Esta absorción de energía ayuda a evitar que se produzcan fracturas dentro del caparazón al disipar la fuerza del impacto.

Según la Lista Roja de Especies Amenazadas, Chrysomallon squamiferum está catalogada como especie en peligro de extinción[1].

Dónde vive el caracol volcánico

Esta criatura en particular prospera en los respiraderos volcánicos hidrotermales del Océano Índico, residiendo a más de 2 kilómetros bajo la superficie. Estos respiraderos expulsan agua caliente que alcanza temperaturas de casi 750 grados Fahrenheit, o aproximadamente 400 ºC (grados Celsius). A pesar de las extremas condiciones de vida de estos respiraderos volcánicos, marcados por alta presión, fuerte acidez y oxígeno limitado, esta criatura es capaz de encontrar un hábitat donde prosperar.

Además, debido a lo hostil que es su hábitat, sus hábitos de alimentación son bastante peculiares. En lugar de consumir alimento del agua directamente, esta especie ha creado una simbiosis muy curiosa, como explicaremos en el siguiente apartado.

Aquí puedes ver un vídeo sobre el hábitat del caracol volcánico y otros animales igual de extraordinarios. También te recomendamos leer este artículo sobre la Vulcanología: qué es y objetivos.

 

Qué come el caracol volcánico

Realmente este tipo de caracol no come en sí, sino que depende de las bacterias tiotróficas que se encuentran en su esófago para su sustento. Este proceso se conoce como quimiosíntesis, donde las bacterias tiotróficas utilizan azufre del entorno circundante como donante de electrones para realizar la fotosíntesis. El caracol obtiene su alimento de estas bacterias, que puede consistir en azúcares. Esta es una relación mutuamente beneficiosa (simbiótica), ya que el caracol proporciona un hábitat seguro para la bacteria y recibe a cambio una fuente de alimento. Aquí puedes leer sobre Qué es la simbiosis.

Esta especie particular de caracol tiene una rádula reducida que normalmente usan los caracoles para raspar la comida. Esto se debe a que no la requieren, y otras estructuras digestivas se han hecho cargo de su función. Además, se ha postulado que las escamas en el pie de esta especie regulan los niveles internos de azufre necesarios para el crecimiento de bacterias tiotróficas. Este es un aspecto importante de la nutrición del caracol volcánico.

Tomado de https://www.ecologiaverde.com/caracol-volcanico-un-animal-capaz-de-vivir-en-volcanes-4417.html#:~:text=El%20caracol%20volc%C3%A1nico%2C%20cuyo%20nombre,y%20sobrevivir%20en%20entornos%20extremos.