Curiosamente David Collado proclama como éxito de su gestión el manejo de las finanzas.
¿No sé dónde reside la proeza.?
En caso de ser cierto el únicamente hizo lo que mandan las leyes a todo el mundo.
Lamentablemente para La Capital y sus gentes, la gestión de Collado fue mala, ya que no contribuyó a mejorar el Distrito Nacional, al contrario hubo retrocesos en todos los renglones.
Es el resultado de elegir a gente sin la pericia, las capacidades, el conocimiento y la voluntad de gestionar la Ciudad.
La meta de los capitaleños que deseen una Ciudad Inclusiva, cohesionada y sostenible, deben trabajar para construir una mayoría que sea capaz de hacerla realidad.
Se necesita educación cívica, amor por la ciudad y conciencia de que la política ha de ser el espacio para la búsqueda del bien común.
Cerrar la Liga y crear un Instituto para el gobierno local y gestión del territorio ayudaría a esos fines, dentro de un marco de regeneración institucional democrática.
Hemos perdido mucho tiempo y malgastado muchos recursos con malas administraciones bajo el imperio de una cultura que ve al estado como un medio para el lucro y el clientelismo.
Lamentablemente para La Capital y sus gentes, la gestión de Collado fue mala, ya que no contribuyó a mejorar el Distrito Nacional, al contrario hubo retrocesos en todos los renglones.
Es el resultado de elegir a gente sin la pericia, las capacidades, el conocimiento y la voluntad de gestionar la Ciudad.
La meta de los capitaleños que deseen una Ciudad Inclusiva, cohesionada y sostenible, deben trabajar para construir una mayoría que sea capaz de hacerla realidad.
Se necesita educación cívica, amor por la ciudad y conciencia de que la política ha de ser el espacio para la búsqueda del bien común.
Cerrar la Liga y crear un Instituto para el gobierno local y gestión del territorio ayudaría a esos fines, dentro de un marco de regeneración institucional democrática.
Hemos perdido mucho tiempo y malgastado muchos recursos con malas administraciones bajo el imperio de una cultura que ve al estado como un medio para el lucro y el clientelismo.
