domingo, 9 de noviembre de 2025

Desastres naturales: Prevenir es mejor que remediar

 

Desastres naturales: Prevenir es mejor que remediar

“Gestión del Riesgo es la reducción anticipada de los impactos negativos que podrían generar los desastres en el futuro”

De nuevo, una tormenta, Melissa trae lluvias torrenciales, fuertes vientos, desbordamiento de ríos, arroyos, cañadas, inundaciones repentinas, deslizamientos de tierra, caídas de árboles y daños a viviendas en todo el territorio nacional con graves consecuencias: pérdida de vidas, cuantiosos daños materiales, y desplazamiento de miles de personas e incertidumbre.

Es altamente preocupante la baja propensión de nuestras autoridades, a tomar medidas que reduzcan los riesgos, superando las vulnerabilidades y así evitar estos lamentables acontecimientos catastróficos.

República Dominicana está situada en la lista de las 10 naciones más vulnerables a desastres por fenómenos naturales del planeta. Dada su posición geográfica se encuentra en la ruta de los huracanes y con alto riesgo sísmico, al estar justo en el borde de interacción entre la placa tectónica de Norteamérica y la placa tectónica del Caribe, a lo que se añade la pobreza y la alta desigualdad.

Años tras años, la combinación del impacto de fenómenos atmosféricos con la realidad social, económica y ambiental de nuestras comunidades ocasionan numerosas calamidades.

“Prevenir es mejor que remediar” es imperativo realizar acciones, encaminadas a anticiparse y mitigar los probables efectos de potenciales desastres.

Si bien autoridades no pueden evitar los fenómenos meteorológicos, tienen la obligación de procurar el menor impacto negativo de los mismos en la gente y el territorio.

Es su deber garantizar protección a la población. Es una responsabilidad ineludible elevar a grados óptimos los niveles de seguridad de nuestras comunidades y su gente,

La reducción de riesgos de desastres, tiene que ser una de las prioridades, de las políticas públicas en República Dominicana, debido la alta vulnerabilidad del país a los fenómenos naturales.

Es una inversión rentable, por cada peso invertido en prevención se ahorran 15 pesos, en respuesta y remediación

Hace tiempo la Defensa Civil detectó 1006 zonas con alta vulnerabilidad.

Desde el año 2002, tenemos la Ley No. 147-02 sobre Gestión de Riesgos que establece el marco para prevenir y reducir las pérdidas causadas por desastres naturales. cuyo objetivo concreto es la reducción, previsión y control de los factores de riesgo, amenazas y vulnerabilidades en República Dominicana.

Esta ley es inobservada por nuestras autoridades, que no obedecen su mandato, al igual que desatienden lo que manda la Ley de la Estrategia Nacional de Desarrollo que en el artículo 13 del Capítulo III ordena que: “Todos los planes, programas, proyectos y políticas públicas deberán incorporar criterio de sostenibilidad ambiental y adecuada gestión integral de riesgo”.

Los fenómenos atmosféricos nos señalan vulnerabilidades, que es preciso ir reduciendo en lo inmediato.

Se hacen urgentes políticas públicas que reduzcan significativamente la pobreza y la desigualdad, ejecutar el Ordenamiento Territorial, iniciar el mejoramiento y ampliación de los sistemas de drenajes, abocarnos a programa integral de regeneración forestal y saneamiento de cuencas para que los próximos eventos meteorológicos, encentren al país, en mejores condiciones para resistir con éxito sus embestidas.

En el Presupuesto para 2026, se mostrará el  compromiso de las autoridades en salvar vidas, proteger bienes y propiedades, sólo si contiene las partidas necesarias para la ejecución de programas y acciones del Plan Nacional de Reducción de Riesgos en procura de la prevención, mitigación de desastres.

¡Superemos el círculo vicioso que nos aleja del desarrollo!

Por Carlos Checo Estrella

El desafío del agua en República Dominicana

 

El desafío del agua en República Dominicana

Para este miércoles 5 de noviembre, la Cátedra UNESCO en República Dominicana, junto a cuatro universidades que forman parte de la Red de Catedra UNESCO del Agua, nos convocan al panel: “El desafío del agua en República Dominicana, una mirada desde las Cátedras UNESCO
Un encuentro que reviste gran trascendencia, ante los retos y urgencias del tema agua en el país y el mundo.

República Dominicana tiene serios desafíos relacionados con la conservación, producción y buen uso del agua.

Hacer frente a los desafíos del agua, plantea no sólo qué debemos hacer, sino también quién debe hacer qué y cómo hacerlo.

La Cátedra UNESCO está compuesta por una extensa red de universidades en todo el mundo que respaldan la labor de la UNESCO, abordando desafíos apremiantes y contribuir al desarrollo de las sociedades.

Desempeñan un papel fundamental, desde la exploración de problemáticas emergentes hasta la creación de instrumentos normativos y la implementación de recomendaciones políticas a nivel nacional.

Iniciado en 1992 con el propósito de fomentar la cooperación internacional entre universidades, compartir conocimientos y promover trabajos colaborativos, el programa cuenta actualmente con alrededor de 950 Cátedras UNESCO y 45 redes UNITWIN distribuidas en 120 países.

Las Cátedras UNESCO del agua tienen como fin la investigación, formación y cooperación en la gestión sostenible del recurso hídrico.

Los objetivos específicos varían según la institución que la acoge, todas se centran en resolver los desafíos globales relacionados con la seguridad hídrica, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.

El Instituto Global de Altos Estudios desde su Cátedra Agua, Género y Gobernanza tiene como propósito el desarrollo de una visión incluyente y la aplicación de medidas efectivas de los principios de gobernanza en la gestión de los recursos hídricos y los servicios de agua, considerando la perspectiva de género en la agenda pública de desarrollo del sector agua.

Entre los objetivos específicos de la Cátedra se resalta la necesidad de reconocer y promover el papel de la mujer en la gestión del agua y reforzar capacidades de las mujeres, para habilitarlas para que tengan una mayor participación en las actividades relacionadas con la toma de decisiones a nivel de organizaciones de usuarios de este recurso.

La Cátedra de la Universidad APEC en Gestión Sostenible del Agua, “tiene como propósito compartir criterios, experiencias y propuestas en la búsqueda de soluciones para el abastecimiento y saneamiento del agua. Propiciar la articulación sinérgica de instituciones de educación superior, gobiernos, organismos internacionales y regionales, redes especializadas, empresas del sector privado, para desarrollar investigaciones aplicadas, soluciones tecnológicas, proyectos de extensión y otras estrategias que den respuestas a la crisis del agua en nuestros entornos.

El Instituto Tecnológico de Santo Domingo aborda su Cátedra UNESCO de Cambio Climático, Resiliencia y Sistemas Complejos, con el objetivo de “fortalecer la capacidad social, científica e institucional del país para enfrentar los desafíos de la adaptación y mitigación al cambio climático,

En esta actividad se hará la presentación de La Catedra UNESCO-UASD: Gestión del Agua en el desarrollo rural,

El agua es un elemento limitado e insustituible que es clave para el bienestar humano y solo funciona como recurso renovable si está bien gestionado.

En República Dominicana hay que dirigir esfuerzos hacia un cambio de conducta, con una nueva Cultura del agua enfocada en la protección, la calidad y uso racional del preciado elemento.

Generar capacidades y actitudes para gestionar de forma racional y eficiente el agua, que ayude a preservar la cantidad y calidad del agua, suplir en forma adecuada y suficiente el líquido para el consumo humano, las labores agrícolas, uso industrial y la generación de energía que demanda el desarrollo sostenible de la nación.

En este encuentro han de abordarse las necesarias políticas que ayuden alcanzar el objetivo de uso racional y sostenible del agua

Ojalá sea un punto de inflexión que coloque el agua como tema central en la agenda de resiliencia de República Dominicana.

Ayude a movilizar la voluntad política necesaria para generar compromisos concretos y vinculantes que redunden en mejoras tangibles en la conservación y gestión del agua.


Por Carlos Checo Estrella

Por un Presupuesto Nacional al servicio del bienestar general

 

Por un Presupuesto Nacional al servicio del bienestar general

El Presupuesto Nacional es el documento de política más relevante de una nación, debe contener los objetivos de desarrollo nacional en planes de gasto anuales.

En él deben estar presente todas las etapas del Proceso Administrativo: Previsión, Planeación, Organización, Coordinación o Integración, Dirección y Control.

La palabra presupuesto significa antes de hecho.se compone de dos palabras: Pre, que significa “antes de” y Supuesto indica “hecho, formado”, por consiguiente.

Señala la cantidad de recursos que espera recibir (ingresos) y cómo plantea ejecutarlos (gasto). permite responder las siguientes preguntas: ¿Cuál es el destino del gasto? ¿En qué se gasta? ¿Quién gasta? ¿Cuál es el origen de los recursos?

El presupuesto tiene varias etapas estas son: Formulación Presupuestaria, Seguimiento y Evaluación.

En cada una de esas etapas debe ajustarse a cumplir los aspectos normativos contenidos en la Constitución de la República, la Ley Orgánica de Presupuesto para el Sector Público, No. 423-06 y la Ley 498-06 de Planificación.

El presupuesto es una herramienta esencial en la administración del Estado, pero depende del esfuerzo que se ponga en su elaboración e implementación, así como los objetivos perseguidos.

El Presupuesto Nacional debe sintonizar con las prioridades nacionales. Debe ser un instrumento efectivo para promover el desarrollo económico y social. Debe ser elaborado en consonancia con los objetivos de la Ley 1-12, de Estrategia Nacional de Desarrollo.

Hasta hoy la política presupuestaria en República Dominicana, no ha respondido a los principios de que el Presupuesto es un instrumento para promover el desarrollo económico y social.

Una nación equilibrada, sustentable y socialmente justa; sólo es posible mediante la implementación de una agenda de desarrollo que aborde los asuntos pendientes.

El estado general de nuestro país, demanda elaborar un Presupuesto al servicio del bienestar general de los ciudadanos, que haga posible implementar la Estrategia Nacional de Desarrollo, llevar a cabo el Ordenamiento Territorial e iniciar la reducción de las vulnerabilidades que nos amenazan.

En países pobres y desiguales, como República Dominicana, el presupuesto nacional debe funcionar como un mecanismo de redistribución de la riqueza, que ayude a mitigar la desigualdad de ingresos y a garantizar el acceso equitativo a servicios básicos.

Para República Dominicana iniciar el camino al desarrollo con equidad, el Presupuesto Nacional debe enfocarse en reducir desigualdades sociales y territoriales.

Ojalá y el presupuesto que se apruebe para el 2026, tenga como objetivo promover el bienestar social y el desarrollo equitativo, aunque por enésima vez en su formulación, se incumplió la Ley de Planificación e Inversión Pública no. 498-06 y su reglamento, al no seguir el mandato de la planificación desde el territorio, al no estar en funcionamiento los Consejos Municipales, Provinciales y Regionales de Desarrollo.

Tenemos por delante todo un año en el que se debe trabajar con audacia, entrega y voluntad, para reducir las asimetrías entre provincias y entres personas; conseguir el acceso total a la salud, fortalecer los programas de educación y formación laborar, construir hábitats saludables con viviendas dignas, con suministro de agua potable y saneamiento adecuado. Tal como lo contempla nuestra Carta Sustantiva.


Por Carlos Checo Estrella

La misión del Estado Dominicano es procurar el bienestar de República Dominicana

 

La misión del Estado Dominicano es procurar el bienestar de República Dominicana

Desde el Gobierno dominicano se da a entender que es deber del Estado Dominicano promover el progreso y bienestar de Guyana.

Es sumamente preocupante la información aparecida en el periódico El Dinero, de fecha 25 de julio de 2025, de la que se desprende la inexplicable noticia de que nuestro gobierno va a poner al Estado Dominicano, al servicio del desarrollo de Guyana.

La crónica está encabezada por un titular que dice: «Los gobiernos de RD y Guyana firmaron un acuerdo para iniciar el cultivo a gran escala de café y cacao.»

En el cuerpo la información se señala que las autoridades de Guyana, en un comunicado publicado en el INews Guyana, acotan que: … “este acuerdo se basa en la visión estratégica del presidente Mohamed Irfaan Ali para la revitalización agrícola de la Región Uno. 

«Durante una visita a la aldea de Waramuri en Barima-Waini en 2024, el presidente Ali destacó el enorme potencial agrícola de la región y anunció planes para establecer una plantación de café de 4,000 hectáreas con las variedades Arábica y Liberica.

«Destacó el compromiso del gobierno para restaurar la Región Uno como una importante zona productora de café mediante inversiones estratégicas y la distribución de miles de plantas de cacao”.

Deja estupefacto al lector, lo expresan las autoridades de esa nación que en un comunicado señalan los objetivos del acuerdo: «… (El)Ministerio de Agricultura guyanés, detalla que esta iniciativa busca establecer aproximadamente 200 acres de café y cacao, como parte de los esfuerzos más amplios de Guyana para impulsar la diversificación económica, mejorar los medios de vida rurales y expandir el comercio regional.

…En su punto máximo de producción, se espera que el proyecto produzca aproximadamente 8,000 toneladas métricas de cacao.»

“Además, se proyecta que casi 3,000 personas se beneficiarán, tanto directa como indirectamente, del empleo y las oportunidades económicas generadas por la iniciativa.»
Es necesario saber ¿En qué artículo de la Ley 498-06 que crea el Sistema Nacional de Planificación e Inversión Pública, se inscribe este acuerdo que debe ser rechazado por nuestro Congreso, por estar diametralmente alejado de lo que ordena la Ley de Estrategia Nacional de Desarrollo?

El hecho de que nuestras autoridades estén dando pasos erróneos, llena de preocupación y desconcierto a los miles de productores de café dominicanos que llevan años reclamando acciones que detengan el acelerado deterioro de nuestra caficultura y propicien el resurgir de un rubro con tanta importancia económico, social y ambiental.

La caficultura dominicana está atravesando una crisis que se manifiesta en la disminución de la capacidad productiva y la pérdida de calidad del producto, lo que no ha permitido a nuestros caficultores aprovechar los altos precios internacionales del café, que ha alcanzado niveles sin precedentes.

Líderes de organizaciones de productores cafetaleros, en reiteradas ocasiones han pedido al presidente de la República, tomar acciones inmediatas a favor de la caficultura que permitan aprovechar los altos precios que experimenta del grano en el mercado nacional e internacional.

Nuestra producción ha caído tanto, que alrededor del 70% del café consumido en nuestro país es traído desde fuera, lo que significa la erogación anual de 4 mil millones de pesos, aumentando el elevado déficit de nuestra balanza de pagos. Los altos precios en el mercado internacional aumentaran el déficit.

Hay que acometer con urgencia un plan de rescate cafetalero que enfrente la actual situación, impidiendo su agravamiento y asegure años el repunte de un reglón básico para la vida social, económica y ambiental de República Dominicana.

Además de constituir un problema económico, la crisis de la caficultura es un problema social, en cuanto que el abandono de la actividad casi siempre implica el traslado de la familia a otras localidades, generalmente a grandes ciudades, pasando a formar parte de cordones de miseria.

En lugar de embarcarse en aventuras extraterritoriales, lo corresponde, con urgencia es cumplir la Ley 246-17, que crea el Instituto Dominicano del Café (Indocafé). asignando los fondos correspondientes que faciliten la ejecución de las acciones para rescatar, desarrollar y expandir la caficultura, esto ayudará en la dinamización de la economía.

Es necesario la sociedad y el liderazgo nacional, tomen conciencia de la gravedad de la situación y respalden los reclamos para que se atiendan esas necesidades y se inicie el renacimiento del café dominicano.

La economía dominicana, el medio ambiente y más 50 mil familias dominicanas esperan que nuestras autoridades se ocupen de rehabilitar el café dominicano.

Por Carlos Checo Estrella

República Dominicana: Injerencismo y anexionismo

 

República Dominicana: Injerencismo y anexionismo

En el Santo Domingo ocupado por Haití, existían varios grupos que conspiraban en contra de la ocupación.

Aunque coincidían en el objetivo de poner fin la presencia haitiana, diferían en cuanto el destino de la nación.

Los Trinitarios pretendían crear un estado libre e independiente, que había de llamarse República Dominicana.

Otros creían en la conveniencia de obtener el protectorado de una gran potencia, las preferencias se dividían entre España y Francia.

Mientras los trinitarios hablaban de independencia, los conservadores invocaban la separación.
La alianza entre trinitarios y conservadores permitió el triunfo de la insurrección contra Haití.

Tras el triunfo de la insurrección que estalló la noche del 27 de febrero de 1844, las primeras gestiones realizadas por Tomás Bobadilla al frente de la Junta Central Gubernativa, habían estado encaminadas a presentar una propuesta de protectorado al cónsul francés.

Desde su nacimiento República Dominicana es un escenario ideal para la permanente injerencia extranjera en sus asuntos internos.

Los reiterados intentos de Santana y Báez, para obtener la protección directa o indirecta de alguna potencia acentuaron la rivalidad en torno a la República Dominicana entre los países con mayores intereses en las Antillas.

España y Estados Unidos, rivalizaron para extender su influencia sobre nuestro país, apoyando alternativamente a Pedro Santana y Buenaventura Báez, Santana ocupó la presidencia en cuatro ocasiones: 1844-1848, 1853-1856, 1858-1861. Báez fue presidente en cinco ocasiones en los períodos 1849-1853,1856-1858 y, en 1865-1866, 1868-1873 y 1876-1878.

El Caribe es un área con gran valor geoestratégico, lo que convierte a República Dominicana en objeto de apetencia para España, Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos.

Se desató así un juego de influencias donde dichas naciones trataban de mantener el control, en unos casos, o hacerse con él en otros.

Al retornar al poder en 1853, Santana acentuó su orientación pro-estadounidense. En respuesta, los cónsules de las potencias europeas arma- ron un frente contra Santana. Temían ante todo a una posible expansión de Estados Unidos en la zona del Caribe.

España había ignorado a Santo Domingo desde inicios del siglo XIX y sólo estableció relaciones República Dominicana en 1855, temiendo que fuera anexada a los EE.UU.

Firmando un tratado que, de haberse aplicado, hubiera establecido un protectorado de facto.
Entre 1856 y 1858 la política dominicana oscilaba entre los partidarios de anexar el país a EE.UU o a España.

República Dominicana logra los primeros tratados de reconocimiento de su historia; el primero con Francia el 22 de octubre de 1848 (ratificado en 1852), el segundo con el Reino Unido el 10 de septiembre de 1850, el tercero con Dinamarca en 1851 y el cuarto con los Países Bajos en 1853
En 1853, se firmó un empréstito con la casa bancaria de los Hermanos Pereira, con condiciones muy desfavorables llevando al país a pagar intereses exorbitantes sin resolver sus problemas de liquidez.

Esta deuda fue una herramienta de presión usada por las potencias europeas.

República Dominicana adquirió un interés geopolítico para España, a fin de fortalecer su posición en Cuba y Puerto Rico para contrarrestar las presiones de los Estados Unidos.

Tras incesantes gestiones el 18 de marzo de 1961, se proclama la anexión a España. consumándose el deseo de sectores conservadores, que no creían viable la existencia de una República Dominicana soberana.

Desde su proclamación la anexión tuvo fuerte oposición, hubo varios levantamientos en contra, que no prosperaron hasta que un 16 de agosto da inicio a la Guerra de la Restauración que si logró terminar con la ocupación española.

Las ideas anexionistas estaban arraigadas en ciertos sectores, en medio de la Guerra de la Restauración, el 14 de septiembre de 1863, recién formado el gobierno provisional, su vicepresidente, Benigno Filomeno de Rojas, se dirigió al representante de Estados Unidos en Haití para solicitar la intervención de Washington.

En noviembre del mismo año, el ministro de Relaciones Exteriores del gobierno le escribe a William E. Seward, secretario de Estado de EE.UU, en la cual le pedía que interviniera para el establecimiento de un protectorado sobre República Dominicana.

Al no tener respuesta, el gobierno envió a dos de sus miembros a Puerto Príncipe, para contactar con el agente del ejecutivo de Washington en la capital haitiana, quien acto seguido informó a Seward que Estados Unidos podría adquirir con facilidad la bahía de Samaná.

La Guerra de secesión de Estados Unidos, interfirió para que esas gestiones culminaran con éxito.

Dando termino a la presencia española en Santo Domingo, sus representantes firmaron acuerdo con el Gobierno Restaurador, en el que reconocía una independencia tutelada, que obligaba a República Dominicana a «no enajenar el todo ni parte de su territorio a ninguna nación, ni pueblo, ni establecer ningún convenio que perjudique los intereses de España, en sus posesiones de las Antillas, sin la intervención y el consentimiento del gobierno español».

Ese tratado fue incumplido por el gobierno dominicano, lo que molestó enormemente de España.

En 1865, presidente de Estados Unidos, intentó negociar, sin éxito, para construir dicha base en Samaná,  Andrew Johnson, creía básico que su país tuviera una base naval en las Antillas.

Durante el gobierno de los Seis Años, 1868-1874, Báez le propuso al gobierno de Estados Unidos venderle o arrendarle la Bahía de Samaná en 1 millón de dólares.

Al no conseguir su objetivo, hipotecó los ingresos de las aduanas del país al aventurero financiero inglés Edward Hartmont; también los bosques del Estado, las minas de carbón y los depósitos de Guano de la isla Alto Velo, por la suma de 420 mil libras de esterlinas.

Buenaventura Báez cambió de parecer respecto al arrendamiento de la Bahía de Samaná, y en cambio, decidió proponerle al gobierno de los Estados Unidos anexarle la República Dominicana.

A mediados de 1869, Orville Babcock, secretario del presidente de EE.UU, llegó a Santo Domingo, para negociar con el gobierno de Báez la anexión del país.

Una de las condiciones negociadas era que enviaran a Báez, antes de cerrar las negociaciones, la suma de 100 mil dólares en efectivo.

Muchos dominicanos lucharon en contra de la anexión, entre ellos el General Gregorio Luperón.

El Tratado de anexión fue rechazado en el Senado de EE. UU, en 1871. Primando la creencia que era un negocio de aventureros, cuyo interés era apropiarse las tierras de la Bahía de Samaná.

En diciembre de 1872, Báez firmaba un contrato de arrendamiento con un grupo de financieros e industriales estadounidenses, otorgándole derechos de soberanía sobre Samaná, durante un periodo de 99 años.

El acuerdo terminó el 2 de enero de 1874, cuando Báez fue derrocado por Ignacio María González derrocó a Báez.

La salida de Báez pone fin los gobiernos proclives a la anexión de República Dominicana a una potencia.

Las injerencias en los asuntos internos del País por parte de potencias extranjeras han continuado, al formar parte de su doctrina en defensa de sus intereses económicos, políticos y de seguridad.

Por Carlos Checo Estrella

España Estado colonialista, no Madre Patria

 

España Estado colonialista, no Madre Patria

anto Domingo fue la primera provincia española establecida en América. La colonización de nuestra isla, se lleva a cabo entre 1492-1504. Estuvo casi trescientos años en posesión de España.

En 1494 se instala el primer Ayuntamiento en el Nuevo Mundo, en La Isabela.
Santo Domingo se convirtió en el centro de operaciones de los colonizadores españoles en su ruta hacia la conquista de América.

Fue sede de Virreinato de las Indias hasta 1535 en el que le fue abolida la categoría de Virrey a los herederos de Colón.

De 1535 a 1801 fue una capitanía general dependiente del Virreinato de la Nueva España.
La Real audiencia y Cancillería real de Santo Domingo, fue el primer tribunal español en el nuevo mundo, creada el 5 de octubre de 1511 no se puso en funciones hasta que fue restablecida por una real cédula el 14 de septiembre de 1526. Tuvo una jurisdicción absoluta sobre el nuevo mundo, pues abarcaba, «todas las villas y lugares de todas las dichas Islas e Indias e Tierra Firme del Mar Océano».

A medida que surgían nuevas colonias se va modificando su jurisdicción, al crear otras audiencias en regiones que por sus riquezas van cobrando mayor interés para la Corona.
Durante el siglo XVI, la ciudad de Santo Domingo estaba a la par con las más hermosas ciudades europeas de la época, fundaron la primera universidad del nuevo mundo y erigieron una catedral.

El agotamiento de los recursos auríferos, las riquezas del Perú, de la Nueva España, la inseguridad de la isla atacada por piratas y filibusteros, hicieron que la isla se despoblase poco a poco.

Santo Domingo fue sacada de las rutas de comercio. A partir de ese momento, las flotas arribaban a Puerto Rico de España, hacían escala en la isla de Guadalupe para reabastecimiento.
Seguían a Cartagena y al del Virreinato del Perú, a la Nueva España, Puerto de la Vera Cruz, y de ahí regresar a España protegido por el fuerte militar de La Habana.

El siglo XVII fue una época difícil para Santo Domingo.

La miseria y la pobreza se extendieron por toda la isla, y la vida cotidiana se caracterizaba por la precariedad y la penuria.

La hambruna, las enfermedades y las guerras, causaron una drástica reducción de la población.

La guerra de Españas con otras naciones europeas tuvo un impacto negativo en la isla, con ataques de piratas y corsarios que aterrorizaban a los habitantes.

En esos años, la isla sufrió una serie de desastres naturales, tales como terremotos y huracanes, que devastaron la población y la economía.

Durante el siglo XVIII la colonia fue prácticamente abandonada a su suerte, aislada viviendo en la autarquía, únicamente comerciando con la colonia vecina de Saint Domingue.

En 1795. Mediante el tratado de Basilea la colonia es cedida a Francia, quien toma posesión en 1801.

En 1809, los criollos de Santo Domingo le hacen la guerra a Francia, que abandona Santo Domingo, que es de nuevo territorio de España, gracia a la cesión de la soberanía por parte de quienes ostentaban el poder.

Santo Domingo pasó doce años, como colonia indeseada y desatendida de España, esta vuelta a la soberanía española, fue más nominal que real, ya que el reino ibérico no se involucró realmente en los asuntos de la colonia.

Este raro periodo histórico se conoce como la España Boba no significó el bienestar soñado por los promotores de la anexión a España.

En 1844 nace el Estado independiente República Dominicana.

Las constantes gestiones de Santana y Báez, en pro de obtener la protección directa o indirecta de alguna potencia acentuaron la rivalidad en torno a la República Dominicana entre las potencias con mayores intereses en las Antillas.

Desencadenando una dinámica de influencias donde estas naciones intentaban mantener el control, en unos casos, o hacerse con él en otros.

Entre 1853 y 1854, los Estados Unidos trataron de negociar una vía para establecer un imperio antillano con posesiones y República Dominicana.

España se había desentendido de su antigua colonia de Santo Domingo desde principios del siglo XIX.

Las presiones de los Estados Unidos sobre Cuba y Puerto Rico y las negociaciones para anexar RD a los Estados Unidos o, al menos, arrendarle la bahía de Samaná, fueron factores que incrementaron el interés geoestratégico de Santo Domingo, para España.

República Dominicana y España establecieron relaciones en 1855, España había perdido sus colonias en América y sólo conservaba Puerto Rico y Cuba.

Las relaciones entre República Dominicana y España se inician con el Tratado de reconocimiento, paz, amistad, comercio, navegación y extradición de fecha 18 de febrero de 1855, mediante el cual España reconoció oficialmente la existencia de la República Dominicana como Estado independiente.

Este tratado contenía cláusulas que otorgaban a un protectorado de facto sobre el país, la presión de los Estados Unidos, impidió su total aplicación.

El establecimiento en República Dominicana de una representación consular facilitó la injerencia española en las cuestiones internas del país, en tal magnitud que, en 1856, el cónsul español se involucró para que Pedro Santana, dejará el poder y Buenaventura Báez asumiera la presidencia.

En 1861, se produce la anexión a España que termina en 1865, tras una oposición generalizada a la misma.

El desconocimiento por las autoridades dominicanas del Pacto del Carmelo, firmado para poner fin a la anexión, el cual contenía clausulas en la que España reconocía una independencia tutelada de República Dominicana, que se comprometía a «no enajenar el todo ni parte de su territorio a ninguna nación, ni pueblo, ni establecer ningún convenio que perjudique los intereses de España, en sus posesiones de las Antillas, sin la intervención y el consentimiento del gobierno español».

Esto provocó la ruptura de negociaciones entre ambas naciones y al aumento del clima de tensión y disputas.

El contexto antillano y la urgencia de España en defender sus intereses coloniales, provocó que España renunciara a ciertas exigencias y el 14 de octubre de 1874, República Dominicana y España reanudan sus relaciones mediante la suscripción de un nuevo Tratado, cuya denominación y contenido es casi idéntico al que había sido suscrito en 1855, que puso fin a las diferencias que habían existido entre ambos países.

En ese tratado se acuerda entre otras cosas, el control de las actividades anti españolas de cubanos y puertorriqueños en Santo Domingo.

A España le preocupaban las actividades del exilio cubano y puertorriqueño en República Dominicana, que contaban con mucho apoyo en República Dominicana. En cuya cabeza estaba el líder Restaurador Gregorio Luperón, quien era partidario de la creación confederación antillana con Cuba y Puerto Rico.

Con este objetivo, dominicanos, cubanos y portorriqueños fundaron la asociación La Antillana.
España presionaba al gobierno dominicano, logrando restricciones de actividades y cierre de periódicos.

En el último cuarto del siglo XIX, las relaciones entre la Republica dominicana y España no tuvo categoría diplomática, sino consular, hasta 1889.

En 1948 la legación diplomática, se transformó en Embajada.

Por Carlos Checo Estrella

La Restauración: Antecedentes

 

La Restauración: Antecedentes

República Dominicana nace como nación independiente en 1844, su vida republicana se interrumpe 17 años después, en 1861 al producirse la anexión a España, desapareciendo el Estado soberano.

La anexión a España, es la consumación del deseo de sectores conservadores, que no creían en la existencia de una República Dominicana soberana, bajo la convicción que sus intereses y beneficios estarían mejor garantizados bajo el protectorado de una potencia.

España, Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos tenían pretensiones de anexarse el territorio de nuestra nación, como parte de su disputa por controlar la región.

En ocasiones las oposiciones de uno o varios de ellos impidieron que se concretaran acuerdos de anexión.

Quien tenía la mayor probabilidad de lograrlo era Francia, en las filas de los luchadores para la separación de Haití hubo connotados partidarios de lograr un protectorado francés, en esa facción se destacaron Pedro Santana y Buenaventura Báez.

Al no conseguir la protección de Francia, iniciaron gestiones con España a partir de 1845.

Para gestionar la anexión a España se realizaron varios viajes a España, en los años 1846, 1853 y 1857,

República Dominicana tenía un considerable interés geopolítico para España, con el objetivo de fortalecer su posición en Cuba y Puerto Rico ante el asedio de los Estados Unidos.

La mayoría de los dominicanos era opuesta a la anexión, sin embargo, Pedro Santana la solicitó alegando que los dominicanos la apoyaban.

La Anexión se proclamó el 18 de marzo de 1861 siendo arriada la bandera dominicana, en toda la República Dominicana y en su lugar fue izada la española.

En ese momento, Estados Unidos estaba enfrascado en una guerra civil, Francia y Gran Bretaña no mostraron oposición, en cambio, Haití si protestó y amenazó con una guerra.

Santo Domingo pasa a ser parte del reino de España, el Presidente de la República, Pedro Santana, cambia a Capitán General de la colonia,

La anexión a España desató un movimiento de protesta que no terminó hasta que la independencia de República Dominicana fue restaurada.

La desafortunada actuación de las autoridades españolas, con acciones que perjudicaron a todos los grupos sociales en varios aspectos y el no cumplimiento de los acuerdos que fundamentaban la anexión, provocaron al acrecentamiento del malestar provocado por la anexión

Se produjeron subidas de aranceles, impuestos y restricciones comerciales.

El proceso de cambiar por monedas españolas el papel moneda dominicano al mismo valor, resultó muy lento y complejo, lo que provocó gran descontento.

En el orden cultural, hubo de parte de las autoridades españolas, una radical oposición a las uniones libre o concubinato, pretendiendo hacer prevalecer normas católicas sobre el matrimonio.

La libertad de cultos, fue abolida, prohibiendo el culto protestante y la masonería,

Por otro lado, se desplazó a los empleados de la administración trayendo altos funcionarios y a los principales jefes militares desde Cuba y Puerto Rico,

Hubo reclutamiento militar forzoso.

La existencia de la esclavitud en las colonias españolas de Cuba y Puerto Rico, significaba una amenaza para la población negra, muy numerosa en Santo Domingo,

El ambiente de malestar que existía en la colonia de Santo Domingo era más que notorio, cada vez era más amplio el rechazo a la anexión.

El padre Fernando Arturo De Meriño, se opuso a la anexión y fue exiliado.

En Santiago, la gente, no acudió al cambio de bandera en la Fortaleza San Luis.

El Primer acto armado contra la anexión se dio en San Francisco de Macorís, en la plaza de la Comandancia

Patriotas.  armados de fusiles lanzaron gritos de ¡abajo España! Disparando al aire, Una vez izada la bandera española la emprendieron a tiros ésta.

Para poder dispersar a los descontentos hubo de lanzar con un cañón.

La noche del 2 de mayo de 1861 el coronel José Contreras y Cayetano Germosén tomaron por asalto el poblado de Moca, proclamando la restauración de la Independencia de la República. Fueron reducidos por tropas leales a España, siendo fusilados junto a otros 23 sublevados, por orden de Santana, el 19 de mayo de 1861, Coincidiendo con la emisión del decreto real de Isabel Segunda, aceptando la reintegración de Santo Domingo a España.

Francisco del Rosario Sánchez, entró al país por el valle de San Juan en junio de 1861 para luchar contra la anexión de la República a España. El 3 de julio de 1861 fue herido, capturado y condenado a muerte, siendo fusilado junto a un grupo de compañeros, el día 4 de julio.

En Neiba el 3 de febrero de 1863, un grupo de 50 hombres, comandados por Cayetano Velázquez, pronuncio a Neiba libre, apresando al comandante de armas general Domingo Lazala. Esta sublevación fue reprimida en pocas horas.

Ese mismo año, el 21 de febrero hubo un levantamiento encabezado por Santiago Rodríguez que tomó Guayubín, provocando la extensión del movimiento a otras localidades del noroeste.

En Santiago el 26 de febrero de 1863, el poeta Eugenio Perdomo lideró otro levantamiento, que no próspero siendo apresados y juzgados.

El 16 de agosto de 1863, un grupo de 14 hombres liderados por Santiago Rodríguez penetra al territorio dominicano desde Haití, Izando la bandera dominicana en el Cerro de Capotillo, Dajabón dando inicio a la Guerra de la Restauración, tras “el Grito de Capotillo”.

La Guerra de la Restauración tuvo lugar entre el 16 de agosto de 1863 y el 11 de julio de 1865.

Para 1864, Inglaterra y Francia habían reconocido el gobierno restaurador, que se había formado el 14 de septiembre de 1863.

El día 3 de marzo de 1865, España emite un Real decreto anulando el pacto de anexión y ordenando el abandono del territorio dominicano.

Al término de la Guerra de la Restauración el gobierno Restaurador había puesto en vigor la Constitución de 1854.

Las tropas españolas iniciaron el proceso de evacuación el día 10 de julio de 1865, iniciándose así la segunda república bajo el mando de Pedro Antonio Pimentel, quien había sustituido a la Junta Central Gubernativa, el primero de marzo.

El 14 de noviembre de 1865.siendo presidente José María Cabral, se proclamó una nueva constitución, basada en la del 1858.

Esta constitución consagró el voto directo para elegir el presidente y los miembros del congreso prohibió la pena de muerte y el exilio por causa política, reestableció la libertad de culto y permitió la apertura de los templos y las actividades de las iglesias protestantes cerrados por el gobierno español.

 

Por Carlos Checo Estrella