lunes, 3 de junio de 2024

Fauna de la isla de Santo Domingo, la importancia de protegerla

 

Fauna de la isla de Santo Domingo, la importancia de protegerla

 

 Fauna de la Republica Dominicana

 Ing. Carlos Checo Estrella

 La biodiversidad es valiosa por los importantes servicios ambientales que nos presta al proporcionar alimentos, agua, regular el clima; apoyar la polinización de los cultivos, la formación de suelos, y al ofrecer beneficios recreativos, culturales y espirituales de los cuales depende la sobrevivencia no solo del hombre, sino de los ecosistemas mismos.

La fauna es el conjunto de los animales de una región geográfica. Las especies propias de un período geológico o de un ecosistema determinado forman este grupo, cuya continuidad y desarrollo depende de factores bióticos y abióticos.

La fauna silvestre, uno de los componentes de la biodiversidad, cuenta con un valor esencial, es considerada como el capital biológico del mundo. Los animales silvestres son parte integral de las áreas que habitan y ayudan a mantener el equilibrio ecológico, por lo cual su desaparición produce alteraciones generalmente irrecuperables a los ecosistemas. muchas especies animales son necesarias para los procesos de polinización de las plantas y la dispersión de semillas.

Los animales silvestres cumplen un rol definitivo en la sucesión ecológica de los ecosistemas.

Las Antillas se caracterizan por tener una alta diversidad biológica, destacándose la isla de Santo Domingo por contener la mayor diversidad de las especies de las islas.

República Dominicana es uno de los países insulares caribeños con más alta biodiversidad y endemismo.

Nuestra fauna, está formada por un total de 9,682 especies de animales, tanto terrestres como marinos, de estas, 2,830 especies son endémicas del país. Los animales invertebrados son la mayor cantidad de especies, siendo los artrópodos 7,030 de las cuales 2,569 especies son endémicas, solo los insectos tienen 2,089 especies endémicas.

Nuestra isla posee más especies endémicas de mariposas que la suma de especies endémicas de las demás islas antillanas.

Los vertebrados están representados por 1,537 especies de las cuales 259 son endémicos Hay 53 especies de mamíferos ,17 son marinos y 36 mamíferos terrestres, hay 18 especies de murciélagos (mamíferos voladores).

De los mamíferos terrestres, 4 especies son endémicas, tres a nivel de especie Solenodonte (Solenodon paradoxus), una especie que evolucionó hace aproximadamente 60 millones de años; la Hutía y el murciélago Marrón, además una endémica a nivel de género (Plagiodontia), con 2 subespecies: P. aedium hylaeum y P. aedium aedium. Los reptiles es un grupo muy numeroso en la isla. Está compuesto 166 especies, de las cuales, 147 son endémicas. Entre estas especies hay dos (2) iguanas, la iguana de ricord (Cyclura ricordi) y la iguana rinoceronte (Cyclura cornuta).

 Hemos modificado tanto los ecosistemas que está produciendo una alta tasa de extinción. Hay muchas especies animales y vegetales que están amenazadas, en riesgo de desaparecer.

 De las 9,682 especies de animales reportadas para el país, 223 tienen alguna categoría de amenaza (peligro crítico: 58, en peligro: 75 y vulnerable: 90) Las principales causas que amenazan estas especies son: Destrucción, alteración de sus hábitats, deforestación, pastoreo, crecimiento demográfico, turismo no planificado, comercio ilegal, uso como mascota, el cambio climático y la eliminación por aspectos culturales, desplazamiento por especies invasoras, incendios forestales.

En algunos lugares de nuestro país, ciertas especies de reptiles están amenazadas debido a que son usadas en la medicina popular.

Los reptiles juegan un papel muy importante en el equilibrio ecológico de los ecosistemas, ya que actúan como control biológico de plagas que nos afectan, así como al ser humano.

También ejercen controles sobre de roedores, como es el caso de la boa de La Hispaniola (Epicrates striatus).

Los grupos con mayor cantidad de especies amenazadas son los anfibios con 27 especies, le siguen los reptiles con 11 especies, las aves con 6 y los mamíferos 4 especies. El salta cocote, anolis gigante de la Hispaniola, Anolis baleatus en peligro y la hicotea sureña (Trachemys decorata) en estado vulnerable.

La biodiversidad sostiene la vida sobre nuestro planeta y hasta hace algunos cientos de años se encontraba en un equilibrio, adquirido a lo largo de millones de año. La pérdida de biodiversidad y el colapso de los ecosistemas se encuentran entre las primeras amenazas a las que se enfrenta la humanidad.

Cada vez cobra mayor importancia crear conciencia sobre los múltiples beneficios que aportan nuestros ecosistemas y la necesidad de frenar la disminución de especies a causa de la actividad humana, urgente de combatir los delitos contra el medioambiente, que traen consecuencias negativas de gran alcance en el ámbito económico, medioambiental y social.

Conservar la vida silvestre, es la práctica de proteger las especies silvestres y sus hábitats para mantener poblaciones de vida silvestre saludables y restaurar o mejorar los ecosistemas naturales.

El endemismo se refiere a la presencia de especies que solo se encuentran en una región geográfica determinada y no se encuentran en ningún otro lugar del mundo.

El alto nivel de endemismo de nuestras especies, nos obliga a asumir una alta responsabilidad en su conservación, ya que por el hecho de que estas especies sólo están presentes en nuestro territorio, si desaparecen estamos mermando la riqueza de la biodiversidad del planeta.

Se hace prioritario tomar conciencia sobre la importancia de la biodiversidad y lo que perdemos al dañarla, no comprar especies silvestres, denunciar actividades que atenten contra la biodiversidad, reclamar a nuestras autoridades más acciones para proteger y conservarla.

Nuestro ordenamiento jurídico regula la protección al medio ambiente. Deben ser sancionadas aquellas personas que infrinjan estas leyes, ya que la caza furtiva y la destrucción de los hábitats de los animales son algunas de las principales causas de la disminución de especies en República Dominicana.

Asumir el compromiso permanente de proteger los recursos naturales es un deber cívico.

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