Evento naturales, prevención y gestión de riesgos
República Dominicana tiene como reto principal, alcanzar el
desarrollo y proporcionar bienestar a su población. Razones estructurales y
políticas erróneas, nos han impedido lograr avances en ese sentido
Los adelantos conseguidos se ven mermados por los constantes
desastres. Los impactos económicos de las perdidas conllevan retroceso en los
niveles de desarrollo alcanzado.
estos embates de la naturaleza causan severos daños en las
estructuras y pérdidas de vidas.
Nuestro país está situado en la lista de naciones más
vulnerables a desastres por eventos naturales del planeta.
Años tras años, la combinación de las amenazas naturales con
la realidad social, económica y ambiental de las poblaciones de nuestra nación ocasionan
numerosas calamidades.
A menudo los fenómenos atmosféricos nos señalan
vulnerabilidades, que es preciso ir reduciendo. Las lluvias torrenciales y los
fuertes vientos sobre el territorio nacional traen graves consecuencias:
cuantiosos daños materiales, pérdida de vidas y desplazamiento de miles de
personas e incertidumbre.
Desde hace décadas expertos e instituciones nacionales e
internacionales, despliegan esfuerzos en interés de que en los países en vía de
desarrollo se asuma la cultura de gestión de riesgos como mecanismo de
prevención de desastres,que hasta ahora en República Dominicana no tomamos en
consideración y no damos la debida importancia a la reducción de riesgos de
desastres; de la que se deriva una baja propensión a tomar medidas que eviten
los lamentables acontecimientos catastróficos, causantes de daños lamentables.
Asombra la falta de compromiso de nuestras autoridades con la
prevención y mitigación de desastres, no toman en cuenta las causas de los
desastres y no ejecutan medidas para evitar que se repitan estos lamentables
acontecimientos.
Aunque las autoridades no son responsables de los
fenómenos meteorológicos, si tienen la obligación de procurar el menor impacto
negativo de los mismos en la gente y el territorio.
Es obligación del Estado garantizar protección a la
población. Es su responsabilidad ineludible elevar a grados óptimos los niveles
de seguridad de nuestras comunidades.
La Defensa Civil Dominicana, ha identificado 1006 zonas
vulnerables en 26 provincias y el Distrito Nacional.
El riesgo de desastre está compuesto por la amenaza: y por la
vulnerabilidad.
Vulnerabilidad es la probabilidad de que una
comunidad humana, expuesta a una amenaza natural, pueda sufrir daños personales
y materiales.
Se denomina amenaza a cualquier factor externo de riesgo
con potencial para provocar pérdida de vidas, daños sociales, ambientales y
económicos en una comunidad durante determinado periodo de tiempo.
Prevención de riesgos es la
aplicación de medidas para evitar que un evento se convierta en un desastre.
Mitigación es el
resultado de aplicar medidas para reducir la vulnerabilidad frente a
ciertas amenazas
La débil
institucionalidad y la visión patrimonialista de la política conspiran contra
la seguridad y la estabilidad física y política de nuestro País.No se encuentra explicación a la no
ejecución los programas y acciones contenidos en el Plan Nacional de Reducción
de Riesgos diseñado por mandato de la Ley 147-02; cuyo objetivo concreto es la
reducción, previsión y control de los factores de riesgo, amenazas y
vulnerabilidades en República Dominicana.
Se debe aplicar la Ley de la Estrategia Nacional de
Desarrollo que en el artículo 13 del Capítulo III ordena que: “Todos los
planes, programas, proyectos y políticas públicas deberán incorporar criterio
de sostenibilidad ambiental y adecuada gestión integral de riesgo”.
Gestión del Riesgo es la reducción anticipada de los impactos
negativos que podrían generar los desastres en el futuro. Es el proceso de
identificar, analizar y cuantificar las probabilidades de pérdidas que pueden
originarse, para con ello emprender las acciones preventivas, correctivas y
reductivas correspondientes.
La reducción de riesgos de desastres es una inversión y no un
gasto pues, por cada dólar que se invierten en prevención podremos ahorrar 7
dólares, durante la respuesta y la recuperación.
Es necesario un nuevo enfoque, el cual además de dar
respuesta a los desastres impulse actividades encaminadas a anticiparse a y
mitigar los probables efectos de potenciales desastres.
La reducción de riesgos ha de ser tema de alta prioridad de
las políticas públicas en República Dominicana. El Estado debe garantizarle
protección a la población, especialmente a los sectores más vulnerables
expuestos al impacto de los desastres naturales.
Hacemos un llamado a las autoridades para que el próximo año
2023, la temporada ciclónica no nos encuentre en condiciones de tan alta
vulnerabilidad.
Conservar los ecosistemas naturales implica mantener las
barreras que amortiguan el impacto de fenómenos naturales como los huracanes.
Es urgente tomar medidas para reducir las vulnerabilidades en
todo nuestro territorio, actuar sin pérdida de tiempo a fin de que cada evento
meteorológico no impacte negativamente en nuestras gentes, sus comunidades y
bienes.
Si ejecutamos con celeridad el Plan de Ordenamiento
Territorial, si iniciamos el mejoramiento y ampliación de los sistemas de
drenajes, si nos abocamos a programa integral de regeneración forestal y
saneamiento de cuencas; los próximos eventos meteorológicos, encontrarán al
país, en mejores condiciones para resistir con éxito sus embestidas.
La aprobación del Presupuesto para 2024, nos mostrará el
grado de compromiso de las autoridades con la prevención, mitigación de
desastres y la restauración de nuestros ecosistemas.
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