Santiago debe ser escuchado
Desde hace décadas Santiago ha reclamado una mayor inversión
en su territorio que ayude a lograr avances económicos y sociales, que redunden
en bienestar para su gente
A partir del 1997, Santiago inició la planificación
estratégica, diseñando planes y propuestas para desarrollar Santiago, que no han
recibido el pleno respaldo del gobierno, que no asigna los recursos necesarios
para llevarlos a cabo.
Conseguir un Santiago sustentable, verde y amigo del Yaque
pasa por el rescate integral del Río Yaque del Norte.
Rehabilitar, sanear, preservar ese componente esencial para
la vida de Santiago, es la prioridad número uno de Santiago.
Para ello se diseñó el Plan Vive el Yaque, una iniciativa en
pro de la Recuperación Urbana Ambiental del río. Esta propuesta no se ha
desarrollado, ya que se está en espera del visto bueno del gobierno para el
financiamiento del Banco interamericano de Desarrollo.
Este proyecto busca mitigar riesgos por inundaciones,
valoriza activos ambientales y revitaliza el hábitat urbano.
Contempla la construcción de un nuevo alcantarillado pluvial
en el polígono central de Santiago. Se han diseñado dos diques de protección en
los sectores de Bella Vista y Rafey, comunidades afectadas por crecidas del
río.
En procura de la transformación urbana de la ciudad se han
concebido dos parques uno urbano y otro natural, además de un mirador, entre
otras obras imprescindibles.
Las actuales autoridades de la nación recibieron del Consejo
de Desarrollo Estratégico un detalle de las obras e intervenciones que requiere
la urbe para mejorar su articulación, vertebración y sostenibilidad. El
proyecto en cuestión fue elaborado por más de 62 organizaciones, bajo asesoría de
organismos internacionales.
Entre esas obras, plantean el Rescate urbano ambiental del
Yaque del Norte y el Plan de Movilidad Urbana Integral.
En Santiago el gobierno ha improvisado ejecutando obras, no
prioritarias, que no resuelven los graves problemas de la ciudad.
Contraviniendo la Ley 498-06, sobre Planificación e Inversión Pública, cuyo
Artículo 3-C dice que: “Las políticas y
objetivos contenidos en los planes deben procurar la satisfacción de las
demandas de la sociedad y el logro de los impactos previstos sobre las
necesidades insatisfechas.”
Ahí están en ejecución un obsoleto monorriel y un teleférico
macondiano, totalmente desvinculado de las propuestas para la movilidad sostenible
en Santiago. Mientras tanto, no se construyen las vías y puentes prioritarios.
Santiago sigue con grave deficiencia en el suministro de agua
potable y energía eléctrica. Santiago continúa con problema grave de drenaje
pluvial y sanitario.
Sigue con 50 áreas vulnerables. 100 cañadas contaminadas, el
Yaque del Norte, cada vez más famélico y degradado; las comunidades rurales
incomunicadas por caminos vecinales en mal estado.
El Plan Integral de Movilidad Sostenible (PIMUS), consensuado
por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con el empresariado, la
sociedad civil y el Ayuntamiento de Santiago señala las obras prioritarias que
Santiago requiere para mejorar su articulación, vertebración y sostenibilidad.
El Plan Estratégico “Santiago 2030”, sugiere la adquisición
de una flota de 339 autobuses híbridos y 225 con capacidad de 90 pasajeros y 84
de 60 pasajeros, así como la realización de obras de infraestructuras viales.
Las obras propuestas son: Concluir la circunvalación Mirador
del Yaque en continuidad de la Circunvalación Luís Crouch Bogaert, construir
una red de puentes sobre el río Yaque del Norte en especial el puente que une
los distritos municipales de Hato del Yaque y la Canela con Villa González, un
puente que dé continuidad a la avenida Las Carreras con la circunvalación
Mirador del Yaque, vía la Otra Banda; también el puente que une Bella Vista con
la avenida Francia.
Santiago sabe lo que quiere y necesita que el gobierno apoye
sus aspiraciones en el camino de ser una ciudad sustentable, verde y amiga del
Yaque.