sábado, 13 de julio de 2024

Democracia y desarrollo en República Dominicana

 

Democracia y desarrollo en República Dominicana

Carlos Checo Estrella

En RD existe una alta desigualdad y mucha pobreza que impiden a las mayorías tener una vida digna.

Desde tiempos coloniales prevalece una injusta distribución de las riquezas y las oportunidades.

Hay mucha desigualdad entre personas, regiones y provincias

A 63 años del término de la dictadura, aún sigue pendiente la consolidación de la democracia, la plena vigencia del Estado de Derecho y el fortalecimiento de la institucionalidad democrática

Nuestra sociedad tiene grandes, retos construir mayor equidad en medio de grandes injusticias y desequilibrios.

En República Dominicana hay una excesiva concentración de la renta y las oportunidades en el Distrito Nacional.

Impera una estructura económica social que genera pobreza y desigualdad. Que sólo beneficia a un sector minoritario que concentra el poder político, económico y social, privilegiado con una cada vez más alta concentración de las riquezas y las oportunidades de desarrollo en pocas manos

El problema dominicano no es de falta de recursos, si no de inequidad y calidad de gasto

El Estado dominicano se ha caracterizado por un gran desorden en las instituciones, desviación de fondos, desperdicio del gasto público, inequidad y falta de transparencia. Lo que llega a las provincias y municipios en forma de desarrollo es mínimo.

Para crecer y lograr el desarrollo y bienestar de la nación hay que propiciar una mayor equidad, distribución del ingreso y la igualdad de oportunidades. Solo así, y no de otro modo, mejoraremos los índices de desarrollo humano y alcanzaremos los Objetivos de Desarrollo Milenio.

Se hace necesario superar el modelo económico social que distribuye de manera desigual las riquezas y las oportunidades. 

Urge desterrar la visión patrimonialista que ve el Estado como un lugar para sacar beneficios particulares.

Hace falta una regeneración de la política, convertir el Estado en un promotor del bienestar y desarrollo de todos.

Urge corregir asimetrías, avanzar en el combate a la pobreza y la desigualdad

No posterguemos organizar nuestras vidas y construyamos sociedades cohesionadas, sostenibles, seguras, prósperas y solidarias.

Transformar nuestro modelo económico para hacerlo incluyente, promotor de igualdad, preservando el ambiente. 

Para enfrentar con mejor éxito la crisis económico social de República Dominicana, necesitamos políticas públicas que propendan a reducir vulnerabilidades, pagar la gran deuda social con el área rural y en construir una economía que reduzca la pobreza y la desigualdad, creando oportunidades de progreso y bienestar para todos.

Es necesario una mejor asignación de recursos a las comunidades y sobre todo para revertir la inequidad territorial.

Aplicar políticas que construyan acceso a oportunidades de desarrollo y bienestar. 

No hay razón alguna para seguir desconociendo el valor de un instrumento para el desarrollo y bienestar como es la Estrategia Nacional de Desarrollo.

La Estrategia Nacional de Desarrollo define qué país deseamos tener los dominicanos para el año 2030. Aspira a la construcción de un país próspero, de una democracia participativa y a la justicia social, es un diagnóstico de nuestra realidad y de las prioridades a satisfacer. 

Si hacemos conciencia del rol del Estado en naciones pobres, lograremos grandes cosas. 

 La Constitución establece que el Estado debe estar al servicio del bien común.

Gobernar debe ser un acto consciente de servicio público, construyendo bienestar y desarrollo; reduciendo asimetrías entre personas, comunidades y regiones.

 

El buen gobierno en los ayuntamientos de República Dominicana

 

El buen gobierno en los ayuntamientos de República Dominicana

 

Carlos Checo Estrella

Los ayuntamientos son las instituciones del Estado más cercanas a la población y tienen como misión impulsar el progreso y crecimiento de cada municipio.

La finalidad de la gestión municipal debe ser elevar las condiciones económicas, sociales, humanas, físicas y culturales del municipio y de su población, para hacerlo económicamente equitativo, políticamente viable, administrativamente eficiente y ambientalmente sustentable."

En nuestro país, en términos generales los resultados de las gestiones municipales no han sido satisfactorias

Para una buena labor municipal debe primar la visión de la política como servicio público y un espacio para trabajar por el bien común.

El gobierno municipal en República Dominicana, se halla atrapado en prácticas y herencias que no sólo comprometen su eficiencia sino también su gobernabilidad.

La mayoría de los municipios, no cuentan con estructuras organizativas funcionales; carecen de sistemas administrativos efectivos y utilizan muy pocos criterios técnicos o económicos en la asignación de los recursos públicos.

Necesitamos gobiernos locales eficientes, transparentes y con una gestión estratégicamente destinada a que los ayuntamientos cumplan a cabalidad lo que ordena la Ley No. 176-07 del Distrito Nacional y los Municipios, es necesario fortalecer las capacidades técnicas, gerenciales y de planificación de los gobiernos locales para formular y ejecutar políticas públicas efectiva y aplicarlas de forma eficiente.

Esto amerita que los ayuntamientos se constituyan en instituciones fuertes, democráticas, participativas que trabajen junto y cercanas a las comunidades en la solución de los problemas y las satisfacciones de las demandas de servicios

Para el mejoramiento del acceso de los munícipes a servicios básicos, es prioritario establecer nuevas funciones y un marco para la asignación de recursos.

En el sentido de acercar la institución a los ciudadanos, en procura de mejorar la calidad y eficiencia de los servicios a las comunidades, se hace necesaria, la apertura Delegaciones Municipales.

Razones de territorio y población demandan el establecimiento de estos órganos territoriales de gestión desconcentrada con la finalidad de mejorar la eficiencia, eficacia y efectividad en la gestión de los servicios y otras prestaciones de competencia municipal.

Es un deber de las corporaciones municipales crear entornos Favorables para la gobernanza y el buen gobierno

La Necesaria desconcentración en municipios como Santiago, Santo Domingo Este, Distrito Nacional, Santo Domingo Norte, que acumulan una gran extensión territorial y poblacional demandan la apertura de esos órganos, previstos en la Ley 176-07, de organización municipal. Art 25, Capítulo II y Art 67, Capítulo VI.

Estudios avalan que la creación de las Delegaciones Municipales tendrá un impacto positivo en la eficacia, eficiencia y efectividad igualmente en participación social y el incremento el sentido de responsabilidad comunitaria sobre las inversiones locales

No debemos seguir improvisando echando a un lado las herramientas que contribuyan en el necesario fortalecimiento de las capacidades de planificación y gestión de los municipios que pueden ayudarnos a construir desarrollo integral y bienestar para la gente y el territorio.

¿Hasta cuándo seguiremos postergando la oportunidad para sentar las bases definitivas que nos ayuden a alcanzar la prosperidad y el bienestar en cada rincón de República Dominicana?

Sin cabildos institucionalmente fuertes y bien gestionados no podremos alcanzar el deseado desarrollo económico social de las comunidades.

 

 

 

 

¿Es la salud un derecho en República Dominicana?

 

¿Es la salud un derecho en República Dominicana?



 Ing.Carlos Checo Estrella

Cada 7 de abril la Organización Mundial de la Salud (OMS), desde 1950 conmemora, el Día Mundial de la Salud. Esta celebración se estableció para recordar la fecha de su fundación de en 1948 y para concientizar a la población de todo el mundo acerca de la importancia de la salud.

Cada año, se selecciona un tema específico con el objetivo de promover la conciencia y la acción en torno a un problema de salud particular.

“La OMS fue fundada para promover la salud, mantener el mundo seguro y servir a los vulnerables, para que todos, en todas partes, puedan alcanzar el más alto nivel de salud y bienestar”.

El tema de este año, Mi salud, mi derecho, fue elegido para defender el derecho de todos, en todas partes, a tener acceso a servicios de salud, educación e información, así como a agua potable, aire limpio, buena nutrición, vivienda de calidad, condiciones ambientales y de trabajo decentes, y libertad de discriminación

A pesar de los avances de la ciencia médica, millones de personas en todo el mundo siguen sin tener acceso a servicios sanitarios esenciales. Esta situación de desigualdad, motivada por factores socioeconómicos, afecta directamente a la población, que sufre la aparición de enfermedades y muertes prematuras por falta de sanitarios y de medicamentos.

Hace 46 años en la ciudad de Alma-Ata, Kazajistán; se llevó a cabo la Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Salud, un evento de trascendencia histórica. Convocada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), contó con la presencia de 134 países, 67 organismos internacionales

Esta conferencia hizo énfasis en la importancia de la atención primaria de salud como estrategia para alcanzar un mejor nivel de salud de los pueblos. Su lema fue “Salud para todos en el año 2000”.

 Señalando como un objetivo principal de los gobiernos y la comunidad internacional la promoción, para todos los habitantes del mundo, en el año 2000, de un nivel de salud que les permitiera llevar una vida productiva social y económicamente

Otros aspectos contentivos en la Declaración final de la conferencia de Alma-Ata que tenía 10 puntos principales son:

- Definir la salud como un estado de completo bienestar físico, mental y social, y es un derecho humano fundamental común a todos los países

-La consecución del nivel de salud más alto posible es un objetivo social prioritario en todo el mundo, que requiere de la acción de muchos sectores.

-La desigualdad existente en la salud de las personas es inaceptable e involucra de manera -

-El desarrollo económico y social es esencial para poder alcanzar la salud para todos, y la salud es esencial para el desarrollo sostenible y la paz en el mundo.

En República Dominicana fue 23 años después, el 8 de marzo de 2001 cuando se introduce la atención primaria como eje fundamental del sistema con la promulgación de la Ley General de Salud No. 42-01.

Informes destacan que, para cumplir con la Ley General de Salud, que requiere un centro para la atención de entre 500 y 700 familias por lo que se necesita añadir 5,755 centros médicos de atención primaria a la red actual. En ese marco, el Ministerio de Salud Pública (MSP) inició la instalación de las Unidades de Atención Primaria (UNAP) en 2007.

El artículo 3 de la Ley 42-01 establece el derecho a la salud de todos los dominicanos y dominicanas y las y los ciudadanos extranjeros que tengan establecida su residencia en el territorio nacional.

El día mundial de la Salud encuentra a República Dominicana con una salud cara y excluyente siendo patentes las debilidades del sistema de salud del país poniendo de manifiesto la incapacidad de éste para proteger a la población y garantizarles acceso a servicios oportunos y de calidad.

La baja calidad de la atención a las madres y a los recién nacidos en los centros públicos de salud se refleja en una mortalidad neonatal muy alta, siendo República Dominicana la segunda nación con la mortalidad neonatal más alta de los países de América Latina y El Caribe.

República Dominicana presenta un número elevado de muertes maternas, con una tasa muy alta 126 por 100 000 nacidos vivos y una tasa de mortalidad neonatal (21 por cada 1000 Nacidos vivos, duplicando el promedio regional que es 9 por cada 1000 nacidos vivos.

La mortalidad materna es un indicador utilizado para medir no solo la situación de salud, sino también el nivel de acceso y la calidad de servicios sanitarios tales como consulta prenatal, parto hospitalario y control en el puerperio. La meta mundial es de 45 muertes por cada cien mil nacidos vivos.

El Estado ha sido muy débil en su rol de garante y protector del derecho a la salud de la ciudadanía

Es notoria la incapacidad de las autoridades, en términos de control y prevención de enfermedades, ya que las acciones del Ministerio de Salud y del Servicio Nacional de Salud reflejan una distorsión entre las principales enfermedades que afectan al pueblo dominicano y las medidas que se toman para reducir su impacto

La crisis del sector salud está provocada por la ausencia de una planificación adecuada, insuficiencia presupuestaria, con menos de un 2% del PIB asignado en el presupuesto público, las dificultades para poner en marcha los modelos de atención previstos en la ley, deficiencias en la rectoría del Ministerio de Salud.

Falta de especialistas, carencia de equipos, baja inversión estatal, limitación para el acceso a medicamentos, déficit de personal de salud, e injerencia política   son parte de los males que afectan a los hospitales municipales y provinciales del país, según revela una investigación levantada por la Alianza por el Derecho a la Salud (ADESA)

En nuestro país se verifica en la actualidad un déficit de dos mil médicos y alrededor de diez mil profesionales de la enfermería.

Es impostergable que República Dominicana asuma el compromiso de construir una sociedad donde la salud sea un derecho alcanzable para todas las personas.