martes, 4 de julio de 2017

Ordenar el territorio es clave para el desarrollo con equidad

Diario Libre, 5 de marzo 2015

Ordenar el territorio es clave para el desarrollo con equidad

06 MAR 2015, 12:00
06 MAR 2015, 12:00


Elevaciones - Enciclopedia Dominicana SOS








Cuando se habla de ordenamiento territorial debe predominar el interés público sobre los individuales, según planteamientos del experto Jorge Máttar-Márquez, quien asegura el Estado tiene la potestad de emplear su poder de legitimidad para plantear restricciones en el uso del suelo.
La aprobación de una ley de ordenamiento territorial y uso de suelo y de un plan nacional de ordenamiento territorial podría significar el gran paso que coloque a la República Dominicana en la ruta del desarrollo sostenible y le permita construir una sociedad más equitativa.

Expertos dominicanos y de otros países debatieron sobre el tema en un seminario-taller que tuvo entre sus objetivos conocer las experiencias más relevantes a nivel latinoamericano, así como reflexionar sobre la creación en el país de una ley de ordenamiento territorial con perspectiva integral de uso y vocación del suelo y un anteproyecto de regiones únicas de planeación.

En la actividad participaron autoridades y especialistas en el tema de la República Dominicana y de Argentina, Chile, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, México y Perú, y fue organizado por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), la Presidencia de la República, la Cámara de Diputados, el Ministerio de Medio Ambiente y el Instituto Latinoamericano y del Caribe de Planificación Económica y Social (ILPES) de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

El seminario-taller "Conformación del Sistema Nacional de Ordenamiento Territorial en la República Dominicana", abrió con las palabras del ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, quien sostuvo que se debe procurar un desarrollo territorialmente equilibrado, sin echar a perder el potencial productivo y ambiental de cada territorio o región, porque entiende ordenamiento y desarrollo sostenible van de la mano.
Señaló que la celebración la actividad no fue una ocurrencia propia, sino el cumplimiento del mandato de la Ley 1-12, de Estrategia Nacional de Desarrollo 2030, que establece en su Artículo 14 "la necesidad de incorporar la dimensión territorial en el diseño y la gestión de las políticas públicas, a fin de promover un desarrollo más equilibrado".

Al detallar los objetivos del seminario,  dijo que se procura suscitar la reflexión y facilitar intercambios que ayuden a la formulación de un proyecto de Ley de Ordenamiento Territorial y Uso de Suelo, y un Plan Nacional de Ordenamiento Territorial, y además deliberar sobre los elementos clave para el diseño de los instrumentos del Sistema Nacional de Ordenamiento Territorial de la República Dominicana.

"Sabemos que avanzar en estos términos representa desafíos complejos; primero, porque involucra cambios profundos en la cultura de planificación y gestión del territorio" y porque "entraña asumir esa planificación y gestión en concordancia con la complejidad propia del nuevo paradigma del desarrollo sostenible. Esto es, un desarrollo en el que la generación de riqueza va de la mano con el desarrollo social y ambiental", expresó el ministro. Agregó que el ordenamiento territorial "es una pieza fundamental, pues confiere integralidad a los esfuerzos realizados y por realizar para diseñar políticas públicas de largo plazo". Desde la perspectiva ambiental

De su lado, el ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, sugirió que la ley de ordenamiento territorial en proceso de elaboración sea enfocada hacia las actividades económicas que impactan de manera más crítica los temas ambientales, entre ellas las grandes infraestructuras de servicios, minería, turismo y agropecuaria.

Planteó que se fundamente además sobre la sostenibilidad y el principio de la participación, como instrumento para la búsqueda de equilibrio entre las necesidades de desarrollo social, el crecimiento económico y la protección del medio ambiente y los recursos naturales, basado sobre alianzas privadas, conforme lo establece la Estrategia Nacional de Desarrollo. 

El Ministro atribuyó a la ausencia de un ordenamiento territorial gran parte de los problemas ambientales y las dificultades de manejo sostenible de los recursos naturales que enfrenta el país, entre ellos la degradación del potencial hídrico están influenciadas por el impacto de usos de la tierra y actividades económicas no reguladas en áreas sensibles.

La degradación del suelo principalmente por erosión, salinización y esterilización, debido a los usos inadecuados de los mismos.

También la deforestación y degradación de los recursos forestales debido a la falta de incentivos para el manejo sostenible en las áreas de vocación forestal, así como la destrucción y degradación de los ecosistemas naturales, y la contaminación del aire, del agua, de los suelos, la acumulación de desechos sólidos y asentamientos humanos inadecuados. Desarrollo y ordenamiento territorial

El seminario incluyó una presentación sobre "Desarrollo y ordenamiento territorial" a cargo de Jorge Máttar-Márquez, director del ILPES, quien destacó el papel del ordenamiento territorial como una expresión de la planificación del desarrollo, función indelegable del Estado en la búsqueda del bien común de la sociedad, y como una herramienta para abatir las desigualdades en los países de América Latina y el Caribe.

"El gran objetivo del desarrollo es la igualdad", afirmó el economista con maestría en Cambridge, y aseguró que "desarrollo no es igual a crecimiento económico y el crecimiento, por muy elevado y sostenible que sea, tampoco necesariamente trae igualdad". Entiende que los países tienen que establecer una relación clara entre el crecimiento, la desigualdad y el desarrollo.

Expuso que el desarrollo es un concepto relativo y multidimensional y que una de sus expresiones tiene que manifestarse en el territorio. "No basta plantear que tenemos una tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de un 5%... que tenemos políticas sociales... que tenemos esos grandes promedios nacionales que pueden ocultar grandes desigualdades en el territorio", advierte Máttar-Márquez.

Por su experiencia como experto de la CEPAL ha constatado que el proceso de desarrollo no se da automáticamente, y no lo resuelve el mercado, sino que es el Estado debe el ente articulador de las estrategias de desarrollo.

Consideró que constituye un derecho natural del ser humano disfrutar y usar del territorio. "Hay que recuperar el derecho del ser humano a la ciudad (no es para autos, tiendas) para que puedan acceder a los bienes y servicios que esa ciudad provee: trabajo, salud, educación, vivienda...", subrayó Máttar-Márquez.

Dijo que cuando se habla de ordenamiento territorial debe predominar el interés público sobre los intereses individuales, y que el Estado tiene la potestad de emplear su poder de legitimidad para plantear restricciones en el uso del suelo. Aseguró que esta región del mundo es la más desigual, y el Estado debe tener las prerrogativas para garantizar un desarrollo más equitativo a través del ordenamiento territorial.

Equidad y territorio Para Franklin Labour, el ordenamiento territorial es un instrumento de la planeación que debe ayudar a distribuir la riqueza nacional de manera más equitativa a nivel general, regional, provincial y municipal. Labour dijo que el viejo concepto de planeación territorial que sigue vigente en el país permite construir una serie de edificios que funcionan como cortinas, tras los cuales se oculta la inequidad redistributiva, territorial, espacial, y que se trabaja en un nuevo sistema de ordenamiento territorial, para que haya una mejor redistribución de la riqueza y mejor calidad de vida.

Explicó que esa ausencia total de la dimensión territorial en los planes de desarrollos ejecutados hasta el momento quedó claro en 2010 con la promulgación de la Ley Orgánica de Estrategia Nacional de Desarrollo. "La República Dominicana apuesta entonces por el fortalecimiento de modelos de planificación de desarrollo al incorporar en un primer momento la variable territorial, como elemento catalizador del progreso de las comunidades, progreso que se consolida a través de la conformación de un Sistema Nacional de Ordenamiento Territorial", dijo. Ideas concluyentes

Entre las conclusiones a las que pudieron llegar los grupos de trabajo participantes en el seminario- taller "Conformación del Sistema Nacional de Ordenamiento Territorial en la República Dominicana", según explico el arquitecto Erick Dorrejo, consultor de la Dirección General de Ordenamiento Territorial, los problemas identificados en el territorio plantean un conflicto entre lo urgente y lo importante, y la construcción de un Sistema es parte de lo importante, para garantizar el éxito de los procesos en marcha. 

También, confirma Dorrejo, fueron aclaradas las funciones del ordenamiento territorial, las cuales son regulación, normativa e indicativa, y desarrollo, a través de los planes de inversión pública en el territorio. Se concluyó que es esencial contar con una perspectiva a largo plazo, para lo cual es la construcción del Sistema Nacional de Ordenamiento Territorial, y que se requiere fortalecer el desarrollo de capacidades técnicas y tecnológicas, así como concertar, comunicar, facilitar el diálogo, gestionar, ponderar intereses y mediar. Importancia de la ley

Erick Dorrejo, consultor de la Dirección General de Ordenamiento Territorial, órgano del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, resaltó la importancia de la aprobación de la Ley de Ordenamiento Territorial y Uso de Suelo, y puso como ejemplos de situaciones que podrían ser evitada las controversias suscitadas en torno a temas como Loma Miranda, Bahía de las Águilas y uso y gestión de vertederos.

Dijo que este proceso de ordenamiento territorial comenzó con la Constitución de 2010 y con la Ley Orgánica de Estrategia Nacional de Desarrollo promulgada en 2012, la que ordena la creación de un sistema territorial cohesionado por efecto de la aplicación de las políticas públicas.
Recordó que para lograrlo el Ministerio y la Dirección de Ordenamiento Territorial han elaborado un proyecto de ley con la colaboración del Poder Legislativo y en particular de la Comisión de Asuntos Municipales de la Cámara de Diputados. Resaltó la importancia también de que el país pueda contar con una legislación de regiones únicas de planificación, ya que ahora cada institución estatal tiene una región distinta que impide articular las políticas públicas del gobierno central y los planes de desarrollo de los municipios.


"Lo que se busca a través de una ley de ordenamiento territorial es distribuir de mejor manera las oportunidades en el territorio y que la inversión pública sea catalizadora de proyectos donde generalmente no están y puedan ser complementados por el sector privado", explicó. Señaló que el uso de suelo deberá ser establecido en base a criterios técnicos, políticos, sociales, económicos, orientar la inversión del sector público donde haya mejor vocación del uso y los planes locales de los ayuntamientos, en coordinación con el gobierno central.



Cuando se habla de ordenamiento territorial debe predominar el interés público sobre los individuales, según planteamientos del experto Jorge Máttar-Márquez, quien asegura el Estado tiene la potestad de emplear su poder de legitimidad para plantear restricciones en el uso del suelo.
La aprobación de una ley de ordenamiento territorial y uso de suelo y de un plan nacional de ordenamiento territorial podría significar el gran paso que coloque a la República Dominicana en la ruta del desarrollo sostenible y le permita construir una sociedad más equitativa.
Expertos dominicanos y de otros países debatieron sobre el tema en un seminario-taller que tuvo entre sus objetivos conocer las experiencias más relevantes a nivel latinoamericano, así como reflexionar sobre la creación en el país de una ley de ordenamiento territorial con perspectiva integral de uso y vocación del suelo y un anteproyecto de regiones únicas de planeación.

En la actividad participaron autoridades y especialistas en el tema de la República Dominicana y de Argentina, Chile, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, México y Perú, y fue organizado por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), la Presidencia de la República, la Cámara de Diputados, el Ministerio de Medio Ambiente y el Instituto Latinoamericano y del Caribe de Planificación Económica y Social (ILPES) de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

El seminario-taller "Conformación del Sistema Nacional de Ordenamiento Territorial en la República Dominicana", abrió con las palabras del ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, quien sostuvo que se debe procurar un desarrollo territorialmente equilibrado, sin echar a perder el potencial productivo y ambiental de cada territorio o región, porque entiende ordenamiento y desarrollo sostenible van de la mano.
Señaló que la celebración la actividad no fue una ocurrencia propia, sino el cumplimiento del mandato de la Ley 1-12, de Estrategia Nacional de Desarrollo 2030, que establece en su Artículo 14 "la necesidad de incorporar la dimensión territorial en el diseño y la gestión de las políticas públicas, a fin de promover un desarrollo más equilibrado".

Al detallar los objetivos del seminario,  dijo que se procura suscitar la reflexión y facilitar intercambios que ayuden a la formulación de un proyecto de Ley de Ordenamiento Territorial y Uso de Suelo, y un Plan Nacional de Ordenamiento Territorial, y además deliberar sobre los elementos clave para el diseño de los instrumentos del Sistema Nacional de Ordenamiento Territorial de la República Dominicana.

"Sabemos que avanzar en estos términos representa desafíos complejos; primero, porque involucra cambios profundos en la cultura de planificación y gestión del territorio" y porque "entraña asumir esa planificación y gestión en concordancia con la complejidad propia del nuevo paradigma del desarrollo sostenible. Esto es, un desarrollo en el que la generación de riqueza va de la mano con el desarrollo social y ambiental", expresó el ministro. Agregó que el ordenamiento territorial "es una pieza fundamental, pues confiere integralidad a los esfuerzos realizados y por realizar para diseñar políticas públicas de largo plazo". Desde la perspectiva ambiental

De su lado, el ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, sugirió que la ley de ordenamiento territorial en proceso de elaboración sea enfocada hacia las actividades económicas que impactan de manera más crítica los temas ambientales, entre ellas las grandes infraestructuras de servicios, minería, turismo y agropecuaria.

Planteó que se fundamente además sobre la sostenibilidad y el principio de la participación, como instrumento para la búsqueda de equilibrio entre las necesidades de desarrollo social, el crecimiento económico y la protección del medio ambiente y los recursos naturales, basado sobre alianzas privadas, conforme lo establece la Estrategia Nacional de Desarrollo. Rojas Gómez atribuyó a la ausencia de un ordenamiento territorial gran parte de los problemas ambientales y las dificultades de manejo sostenible de los recursos naturales que enfrenta el país, entre ellos la degradación del potencial hídrico están influenciadas por el impacto de usos de la tierra y actividades económicas no reguladas en áreas sensibles.

La degradación del suelo principalmente por erosión, salinización y esterilización, debido a los usos inadecuados de los mismos.
También la deforestación y degradación de los recursos forestales debido a la falta de incentivos para el manejo sostenible en las áreas de vocación forestal, así como la destrucción y degradación de los ecosistemas naturales, y la contaminación del aire, del agua, de los suelos, la acumulación de desechos sólidos y asentamientos humanos inadecuados. Desarrollo y ordenamiento territorial

El seminario incluyó una presentación sobre "Desarrollo y ordenamiento territorial" a cargo de Jorge Máttar-Márquez, director del ILPES, quien destacó el papel del ordenamiento territorial como una expresión de la planificación del desarrollo, función indelegable del Estado en la búsqueda del bien común de la sociedad, y como una herramienta para abatir las desigualdades en los países de América Latina y el Caribe.

"El gran objetivo del desarrollo es la igualdad", afirmó el economista con maestría en Cambridge, y aseguró que "desarrollo no es igual a crecimiento económico y el crecimiento, por muy elevado y sostenible que sea, tampoco necesariamente trae igualdad". Entiende que los países tienen que establecer una relación clara entre el crecimiento, la desigualdad y el desarrollo.
Expuso que el desarrollo es un concepto relativo y multidimensional y que una de sus expresiones tiene que manifestarse en el territorio. "No basta plantear que tenemos una tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de un 5%... que tenemos políticas sociales... que tenemos esos grandes promedios nacionales que pueden ocultar grandes desigualdades en el territorio", advierte Máttar-Márquez.

Por su experiencia como experto de la CEPAL ha constatado que el proceso de desarrollo no se da automáticamente, y no lo resuelve el mercado, sino que es el Estado debe el ente articulador de las estrategias de desarrollo.
Consideró que constituye un derecho natural del ser humano disfrutar y usar del territorio. "Hay que recuperar el derecho del ser humano a la ciudad (no es para autos, tiendas) para que puedan acceder a los bienes y servicios que esa ciudad provee: trabajo, salud, educación, vivienda...", subrayó Máttar-Márquez.

Dijo que cuando se habla de ordenamiento territorial debe predominar el interés público sobre los intereses individuales, y que el Estado tiene la potestad de emplear su poder de legitimidad para plantear restricciones en el uso del suelo. Aseguró que esta región del mundo es la más desigual, y el Estado debe tener las prerrogativas para garantizar un desarrollo más equitativo a través del ordenamiento territorial.

Equidad y territorio Para Franklin Labour, el ordenamiento territorial es un instrumento de la planeación que debe ayudar a distribuir la riqueza nacional de manera más equitativa a nivel general, regional, provincial y municipal. Labour dijo que el viejo concepto de planeación territorial que sigue vigente en el país permite construir una serie de edificios que funcionan como cortinas, tras los cuales se oculta la inequidad redistributiva, territorial, espacial, y que se trabaja en un nuevo sistema de ordenamiento territorial, para que haya una mejor redistribución de la riqueza y mejor calidad de vida.

Explicó que esa ausencia total de la dimensión territorial en los planes de desarrollos ejecutados hasta el momento quedó claro en 2010 con la promulgación de la Ley Orgánica de Estrategia Nacional de Desarrollo. "La República Dominicana apuesta entonces por el fortalecimiento de modelos de planificación de desarrollo al incorporar en un primer momento la variable territorial, como elemento catalizador del progreso de las comunidades, progreso que se consolida a través de la conformación de un Sistema Nacional de Ordenamiento Territorial", dijo. Ideas concluyentes
Entre las conclusiones a las que pudieron llegar los grupos de trabajo participantes en el seminario- taller "Conformación del Sistema Nacional de Ordenamiento Territorial en la República Dominicana", según explico el arquitecto Erick Dorrejo, consultor de la Dirección General de Ordenamiento Territorial, los problemas identificados en el territorio plantean un conflicto entre lo urgente y lo importante, y la construcción de un Sistema es parte de lo importante, para garantizar el éxito de los procesos en marcha. También, confirma Dorrejo, fueron aclaradas las funciones del ordenamiento territorial, las cuales son regulación, normativa e indicativa, y desarrollo, a través de los planes de inversión pública en el territorio. Se concluyó que es esencial contar con una perspectiva a largo plazo, para lo cual es la construcción del Sistema Nacional de Ordenamiento Territorial, y que se requiere fortalecer el desarrollo de capacidades técnicas y tecnológicas, así como concertar, comunicar, facilitar el diálogo, gestionar, ponderar intereses y mediar. Importancia de la ley

Erick Dorrejo, consultor de la Dirección General de Ordenamiento Territorial, órgano del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, resaltó la importancia de la aprobación de la Ley de Ordenamiento Territorial y Uso de Suelo, y puso como ejemplos de situaciones que podrían ser evitada las controversias suscitadas en torno a temas como Loma Miranda, Bahía de las Águilas y uso y gestión de vertederos.
Dijo que este proceso de ordenamiento territorial comenzó con la Constitución de 2010 y con la Ley Orgánica de Estrategia Nacional de Desarrollo promulgada en 2012, la que ordena la creación de un sistema territorial cohesionado por efecto de la aplicación de las políticas públicas.

Recordó que para lograrlo el Ministerio y la Dirección de Ordenamiento Territorial han elaborado un proyecto de ley con la colaboración del Poder Legislativo y en particular de la Comisión de Asuntos Municipales de la Cámara de Diputados. Resaltó la importancia también de que el país pueda contar con una legislación de regiones únicas de planificación, ya que ahora cada institución estatal tiene una región distinta que impide articular las políticas públicas del gobierno central y los planes de desarrollo de los municipios.


"Lo que se busca a través de una ley de ordenamiento territorial es distribuir de mejor manera las oportunidades en el territorio y que la inversión pública sea catalizadora de proyectos donde generalmente no están y puedan ser complementados por el sector privado", explicó. Señaló que el uso de suelo deberá ser establecido en base a criterios técnicos, políticos, sociales, económicos, orientar la inversión del sector público donde haya mejor vocación del uso y los planes locales de los ayuntamientos, en coordinación con el gobierno central.

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