Gobierno local
oportunidad para el desarrollo
La finalidad de la gestión municipal es elevar
las condiciones económicas, sociales, humanas, físicas y culturales del
municipio y de su población, para hacerlo económicamente equitativo,
políticamente viable, administrativamente eficiente y ambientalmente
sustentable.»
Es deber del cabildo ordenar, reglamentar y
resolver las necesidades del municipio proveerlo del mayor bienestar,
prosperidad y cultura.
El escenario local es el ámbito propicio trabajar
activamente en la mejora del su entorno, disminuir la pobreza, combatir
desigualdades, mejorar los servicios públicos, profundizar la democracia y
conservar el medio ambiente.
El alcalde es el responsable de la gestión del
gobierno municipal, pero el Consejo de Regidores el organismo clave debido a su
papel de control y regulador del municipio, por lo que una sindicatura debe ser
respaldada por la calidad y el buen juicio de los regidores.
Para ello los alcaldes y regidores deben
ejercer sus funciones haciendo gala de los atributos que adornan el Liderazgo
Democrático: probidad, vocación de servicio, capacidad emprendedora y
gerencial, visión global y objetivos a largo plazo, disposición a dialogar a
negociar tenacidad, capacidad para delegar y trabajar en equipo.
En esa labor, los alcaldes y regidores
necesitan del apoyo y la orientación de los estamentos locales y nacionales de
sus Partidos y otras instituciones interesadas en el fortalecimiento
democrático.
Antes de existir, como Estado independiente en
los albores de la colonización de la isla. En 1494, se instaló el primer
cabildo en nuestro territorio, 531 años después, la institución capitular no ha
logrado avances, por el contrario, crece en incompetencia y des
institucionalidad.
Sin
cabildos institucionalmente fuertes y bien gestionados no podremos alcanzar el
deseado desarrollo económico social de las comunidades.
Los ayuntamientos dominicanos no cumplen a
cabalidad la misión impulsar el progreso, crecimiento y bienestar de cada
municipio.
En nuestro país, en términos generales los
resultados de las gestiones municipales no han sido satisfactorias.
La mayoría de entes municipales desarrollan sus
gestiones con ausencia de planes y programas.
La
débil institucionalidad de los ayuntamientos no permite prestar servicios de
calidad a la población,
La mayoría de los ayuntamientos, no tienen estructuras
organizativas funcionales; carecen de sistemas administrativos efectivos y
utilizan muy pocos criterios técnicos o económicos en la asignación de los
recursos públicos
Además de tener las capacidades y conocimientos
que le otorguen las competencias necesarias para el desempeño de sus funciones;
para una buena labor municipal, en los incumbentes deben primar la visión de la
política como servicio público y que los cabildos son un espacio para trabajar
por el bien común.
El gobierno municipal en República Dominicana,
se encuentra atrapado en prácticas y herencias que comprometen su eficiencia sino también su
gobernabilidad.
Los cabildos desarrollan sus gestiones dentro
de una rutina que limita su accionar y que les impide cumplir con los servicios
mínimos que le establece la ley.
Tras un año de gestión se hace necesario una
reflexión y análisis crítico de la labor de los alcaldes, directores, regidores
y vocales municipales.
Hay regidores que la última vez que vimos su
rostro y leímos su nombre fue en la boleta el día de las votaciones.
Hasta hoy, es nula la presencia de nuestros
representantes edilicios en las comunidades.
Un regidor es un representante debe estar en
contacto con las comunidades, conocer las necesidades y aspiraciones de la
gente; detallar sus acciones, hacer del conocimiento de la gente el desarrollo
de la actividad dentro del cabildo. Que la población conozca la posición, a
cerca de la realidad local y cuáles son sus propuestas para mejorar la vida de
la gente y la mejora de los servicios y prestaciones.
No ha existido el suficiente involucramiento de
los partidos en el desempeño de los ayuntamientos.
Restan tres años de gestión y es necesario un
punto de inflexión, para mejorar sustancialmente el accionar de nuestras
autoridades municipales, que nos permita aportar al bienestar de nuestras
comunidades y sus gentes.
Se hace necesario fortalecer las capacidades
técnicas, gerenciales y de planificación de los gobiernos locales para formular
y ejecutar políticas públicas.
La Liga Municipal Dominicana tiene que
transformarse en agente para el buen gobierno y desarrollo local, cooperando en
la planificación, ejecución, seguimiento y evaluación de las políticas y
programas municipales.
Frente al empirismo y la improvisación se hace
necesario crear una unidad de Estudios y Enseñanza para la Gerencia del
Desarrollo Local que ayude a fortalecer, adquirir y desarrollar competencias,
capacidades conocimientos, habilidades y actitudes para el buen gobierno y el
desarrollo sostenible del territorio.
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