Ordenar el territorio es clave para el desarrollo con equidad
06 MAR 2015, 12:00
06 MAR 2015, 12:00
Cuando
se habla de ordenamiento territorial debe predominar el interés público sobre
los individuales, según planteamientos del experto Jorge Máttar-Márquez, quien
asegura el Estado tiene la potestad de emplear su poder de legitimidad para
plantear restricciones en el uso del suelo.
La
aprobación de una ley de ordenamiento territorial y uso de suelo y de un plan
nacional de ordenamiento territorial podría significar el gran paso que coloque
a la República Dominicana en la ruta del desarrollo sostenible y le permita
construir una sociedad más equitativa.
Expertos
dominicanos y de otros países debatieron sobre el tema en un seminario-taller
que tuvo entre sus objetivos conocer las experiencias más relevantes a nivel
latinoamericano, así como reflexionar sobre la creación en el país de una ley
de ordenamiento territorial con perspectiva integral de uso y vocación del
suelo y un anteproyecto de regiones únicas de planeación.
En
la actividad participaron autoridades y especialistas en el tema de la República
Dominicana y de Argentina, Chile, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, México y
Perú, y fue organizado por el Ministerio de Economía, Planificación y
Desarrollo (MEPyD), la Presidencia de la República, la Cámara de Diputados, el
Ministerio de Medio Ambiente y el Instituto Latinoamericano y del Caribe de
Planificación Económica y Social (ILPES) de la Comisión Económica para América
Latina y el Caribe (CEPAL).
El
seminario-taller "Conformación del Sistema Nacional de Ordenamiento
Territorial en la República Dominicana", abrió con las palabras del
ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, quien sostuvo que se debe
procurar un desarrollo territorialmente equilibrado, sin echar a perder el
potencial productivo y ambiental de cada territorio o región, porque entiende
ordenamiento y desarrollo sostenible van de la mano.
Señaló
que la celebración la actividad no fue una ocurrencia propia, sino el
cumplimiento del mandato de la Ley 1-12, de Estrategia Nacional de Desarrollo
2030, que establece en su Artículo 14 "la necesidad de incorporar la
dimensión territorial en el diseño y la gestión de las políticas públicas, a
fin de promover un desarrollo más equilibrado".
Al
detallar los objetivos del seminario,
dijo que se procura suscitar la reflexión y facilitar intercambios que
ayuden a la formulación de un proyecto de Ley de Ordenamiento Territorial y Uso
de Suelo, y un Plan Nacional de Ordenamiento Territorial, y además deliberar
sobre los elementos clave para el diseño de los instrumentos del Sistema Nacional
de Ordenamiento Territorial de la República Dominicana.
"Sabemos
que avanzar en estos términos representa desafíos complejos; primero, porque
involucra cambios profundos en la cultura de planificación y gestión del
territorio" y porque "entraña asumir esa planificación y gestión en
concordancia con la complejidad propia del nuevo paradigma del desarrollo
sostenible. Esto es, un desarrollo en el que la generación de riqueza va de la
mano con el desarrollo social y ambiental", expresó el ministro. Agregó
que el ordenamiento territorial "es una pieza fundamental, pues confiere
integralidad a los esfuerzos realizados y por realizar para diseñar políticas
públicas de largo plazo". Desde la perspectiva ambiental
De su lado, el ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, sugirió que la ley de ordenamiento territorial en proceso de elaboración sea enfocada hacia las actividades económicas que impactan de manera más crítica los temas ambientales, entre ellas las grandes infraestructuras de servicios, minería, turismo y agropecuaria.
Planteó
que se fundamente además sobre la sostenibilidad y el principio de la
participación, como instrumento para la búsqueda de equilibrio entre las
necesidades de desarrollo social, el crecimiento económico y la protección del
medio ambiente y los recursos naturales, basado sobre alianzas privadas,
conforme lo establece la Estrategia Nacional de Desarrollo.
El Ministro atribuyó a la ausencia de un ordenamiento territorial gran parte de los problemas ambientales y las dificultades de manejo sostenible de los recursos naturales que enfrenta el país, entre ellos la degradación del potencial hídrico están influenciadas por el impacto de usos de la tierra y actividades económicas no reguladas en áreas sensibles.
El Ministro atribuyó a la ausencia de un ordenamiento territorial gran parte de los problemas ambientales y las dificultades de manejo sostenible de los recursos naturales que enfrenta el país, entre ellos la degradación del potencial hídrico están influenciadas por el impacto de usos de la tierra y actividades económicas no reguladas en áreas sensibles.
La
degradación del suelo principalmente por erosión, salinización y
esterilización, debido a los usos inadecuados de los mismos.
También la deforestación y degradación de los recursos forestales debido a la falta de incentivos para el manejo sostenible en las áreas de vocación forestal, así como la destrucción y degradación de los ecosistemas naturales, y la contaminación del aire, del agua, de los suelos, la acumulación de desechos sólidos y asentamientos humanos inadecuados. Desarrollo y ordenamiento territorial
El
seminario incluyó una presentación sobre "Desarrollo y ordenamiento
territorial" a cargo de Jorge Máttar-Márquez, director del ILPES, quien
destacó el papel del ordenamiento territorial como una expresión de la
planificación del desarrollo, función indelegable del Estado en la búsqueda del
bien común de la sociedad, y como una herramienta para abatir las desigualdades
en los países de América Latina y el Caribe.
"El
gran objetivo del desarrollo es la igualdad", afirmó el economista con maestría
en Cambridge, y aseguró que "desarrollo no es igual a crecimiento
económico y el crecimiento, por muy elevado y sostenible que sea, tampoco
necesariamente trae igualdad". Entiende que los países tienen que
establecer una relación clara entre el crecimiento, la desigualdad y el
desarrollo.
Expuso que el desarrollo es un concepto relativo y multidimensional y que una de sus expresiones tiene que manifestarse en el territorio. "No basta plantear que tenemos una tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de un 5%... que tenemos políticas sociales... que tenemos esos grandes promedios nacionales que pueden ocultar grandes desigualdades en el territorio", advierte Máttar-Márquez.
Por
su experiencia como experto de la CEPAL ha constatado que el proceso de
desarrollo no se da automáticamente, y no lo resuelve el mercado, sino que es
el Estado debe el ente articulador de las estrategias de desarrollo.
Consideró que constituye un derecho natural del ser humano disfrutar y usar del territorio. "Hay que recuperar el derecho del ser humano a la ciudad (no es para autos, tiendas) para que puedan acceder a los bienes y servicios que esa ciudad provee: trabajo, salud, educación, vivienda...", subrayó Máttar-Márquez.
Dijo
que cuando se habla de ordenamiento territorial debe predominar el interés
público sobre los intereses individuales, y que el Estado tiene la potestad de
emplear su poder de legitimidad para plantear restricciones en el uso del
suelo. Aseguró que esta región del mundo es la más desigual, y el Estado debe
tener las prerrogativas para garantizar un desarrollo más equitativo a través
del ordenamiento territorial.
Equidad
y territorio Para Franklin Labour, el ordenamiento territorial es un
instrumento de la planeación que debe ayudar a distribuir la riqueza nacional
de manera más equitativa a nivel general, regional, provincial y municipal.
Labour dijo que el viejo concepto de planeación territorial que sigue vigente
en el país permite construir una serie de edificios que funcionan como
cortinas, tras los cuales se oculta la inequidad redistributiva, territorial,
espacial, y que se trabaja en un nuevo sistema de ordenamiento territorial, para
que haya una mejor redistribución de la riqueza y mejor calidad de vida.
Explicó
que esa ausencia total de la dimensión territorial en los planes de desarrollos
ejecutados hasta el momento quedó claro en 2010 con la promulgación de la Ley
Orgánica de Estrategia Nacional de Desarrollo. "La República Dominicana
apuesta entonces por el fortalecimiento de modelos de planificación de
desarrollo al incorporar en un primer momento la variable territorial, como
elemento catalizador del progreso de las comunidades, progreso que se consolida
a través de la conformación de un Sistema Nacional de Ordenamiento
Territorial", dijo. Ideas concluyentes
Entre
las conclusiones a las que pudieron llegar los grupos de trabajo participantes
en el seminario- taller "Conformación del Sistema Nacional de Ordenamiento
Territorial en la República Dominicana", según explico el arquitecto Erick
Dorrejo, consultor de la Dirección General de Ordenamiento Territorial, los
problemas identificados en el territorio plantean un conflicto entre lo urgente
y lo importante, y la construcción de un Sistema es parte de lo importante,
para garantizar el éxito de los procesos en marcha.
También, confirma Dorrejo, fueron aclaradas las funciones del ordenamiento territorial, las cuales son regulación, normativa e indicativa, y desarrollo, a través de los planes de inversión pública en el territorio. Se concluyó que es esencial contar con una perspectiva a largo plazo, para lo cual es la construcción del Sistema Nacional de Ordenamiento Territorial, y que se requiere fortalecer el desarrollo de capacidades técnicas y tecnológicas, así como concertar, comunicar, facilitar el diálogo, gestionar, ponderar intereses y mediar. Importancia de la ley
También, confirma Dorrejo, fueron aclaradas las funciones del ordenamiento territorial, las cuales son regulación, normativa e indicativa, y desarrollo, a través de los planes de inversión pública en el territorio. Se concluyó que es esencial contar con una perspectiva a largo plazo, para lo cual es la construcción del Sistema Nacional de Ordenamiento Territorial, y que se requiere fortalecer el desarrollo de capacidades técnicas y tecnológicas, así como concertar, comunicar, facilitar el diálogo, gestionar, ponderar intereses y mediar. Importancia de la ley
Erick
Dorrejo, consultor de la Dirección General de Ordenamiento Territorial, órgano
del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, resaltó la importancia
de la aprobación de la Ley de Ordenamiento Territorial y Uso de Suelo, y puso
como ejemplos de situaciones que podrían ser evitada las controversias
suscitadas en torno a temas como Loma Miranda, Bahía de las Águilas y uso y
gestión de vertederos.
Dijo
que este proceso de ordenamiento territorial comenzó con la Constitución de
2010 y con la Ley Orgánica de Estrategia Nacional de Desarrollo promulgada en
2012, la que ordena la creación de un sistema territorial cohesionado por
efecto de la aplicación de las políticas públicas.
Recordó
que para lograrlo el Ministerio y la Dirección de Ordenamiento Territorial han
elaborado un proyecto de ley con la colaboración del Poder Legislativo y en
particular de la Comisión de Asuntos Municipales de la Cámara de Diputados.
Resaltó la importancia también de que el país pueda contar con una legislación
de regiones únicas de planificación, ya que ahora cada institución estatal
tiene una región distinta que impide articular las políticas públicas del
gobierno central y los planes de desarrollo de los municipios.
"Lo
que se busca a través de una ley de ordenamiento territorial es distribuir de
mejor manera las oportunidades en el territorio y que la inversión pública sea
catalizadora de proyectos donde generalmente no están y puedan ser complementados
por el sector privado", explicó. Señaló que el uso de suelo deberá ser
establecido en base a criterios técnicos, políticos, sociales, económicos,
orientar la inversión del sector público donde haya mejor vocación del uso y
los planes locales de los ayuntamientos, en coordinación con el gobierno
central.
Cuando
se habla de ordenamiento territorial debe predominar el interés público sobre
los individuales, según planteamientos del experto Jorge Máttar-Márquez, quien
asegura el Estado tiene la potestad de emplear su poder de legitimidad para
plantear restricciones en el uso del suelo.
La
aprobación de una ley de ordenamiento territorial y uso de suelo y de un plan
nacional de ordenamiento territorial podría significar el gran paso que coloque
a la República Dominicana en la ruta del desarrollo sostenible y le permita
construir una sociedad más equitativa.
Expertos
dominicanos y de otros países debatieron sobre el tema en un seminario-taller
que tuvo entre sus objetivos conocer las experiencias más relevantes a nivel
latinoamericano, así como reflexionar sobre la creación en el país de una ley
de ordenamiento territorial con perspectiva integral de uso y vocación del
suelo y un anteproyecto de regiones únicas de planeación.
En
la actividad participaron autoridades y especialistas en el tema de la República
Dominicana y de Argentina, Chile, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, México y
Perú, y fue organizado por el Ministerio de Economía, Planificación y
Desarrollo (MEPyD), la Presidencia de la República, la Cámara de Diputados, el
Ministerio de Medio Ambiente y el Instituto Latinoamericano y del Caribe de
Planificación Económica y Social (ILPES) de la Comisión Económica para América
Latina y el Caribe (CEPAL).
El
seminario-taller "Conformación del Sistema Nacional de Ordenamiento
Territorial en la República Dominicana", abrió con las palabras del
ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, quien sostuvo que se debe
procurar un desarrollo territorialmente equilibrado, sin echar a perder el
potencial productivo y ambiental de cada territorio o región, porque entiende
ordenamiento y desarrollo sostenible van de la mano.
Señaló
que la celebración la actividad no fue una ocurrencia propia, sino el
cumplimiento del mandato de la Ley 1-12, de Estrategia Nacional de Desarrollo
2030, que establece en su Artículo 14 "la necesidad de incorporar la
dimensión territorial en el diseño y la gestión de las políticas públicas, a
fin de promover un desarrollo más equilibrado".
Al
detallar los objetivos del seminario,
dijo que se procura suscitar la reflexión y facilitar intercambios que
ayuden a la formulación de un proyecto de Ley de Ordenamiento Territorial y Uso
de Suelo, y un Plan Nacional de Ordenamiento Territorial, y además deliberar
sobre los elementos clave para el diseño de los instrumentos del Sistema Nacional
de Ordenamiento Territorial de la República Dominicana.
"Sabemos
que avanzar en estos términos representa desafíos complejos; primero, porque
involucra cambios profundos en la cultura de planificación y gestión del
territorio" y porque "entraña asumir esa planificación y gestión en
concordancia con la complejidad propia del nuevo paradigma del desarrollo
sostenible. Esto es, un desarrollo en el que la generación de riqueza va de la
mano con el desarrollo social y ambiental", expresó el ministro. Agregó
que el ordenamiento territorial "es una pieza fundamental, pues confiere
integralidad a los esfuerzos realizados y por realizar para diseñar políticas
públicas de largo plazo". Desde la perspectiva ambiental
De su lado, el ministro de Medio Ambiente y
Recursos Naturales, sugirió que la ley de ordenamiento territorial en proceso
de elaboración sea enfocada hacia las actividades económicas que impactan de
manera más crítica los temas ambientales, entre ellas las grandes
infraestructuras de servicios, minería, turismo y agropecuaria.
Planteó
que se fundamente además sobre la sostenibilidad y el principio de la
participación, como instrumento para la búsqueda de equilibrio entre las
necesidades de desarrollo social, el crecimiento económico y la protección del
medio ambiente y los recursos naturales, basado sobre alianzas privadas,
conforme lo establece la Estrategia Nacional de Desarrollo. Rojas Gómez
atribuyó a la ausencia de un ordenamiento territorial gran parte de los
problemas ambientales y las dificultades de manejo sostenible de los recursos
naturales que enfrenta el país, entre ellos la degradación del potencial
hídrico están influenciadas por el impacto de usos de la tierra y actividades
económicas no reguladas en áreas sensibles.
La
degradación del suelo principalmente por erosión, salinización y
esterilización, debido a los usos inadecuados de los mismos.
También
la deforestación y degradación de los recursos forestales debido a la falta de
incentivos para el manejo sostenible en las áreas de vocación forestal, así
como la destrucción y degradación de los ecosistemas naturales, y la
contaminación del aire, del agua, de los suelos, la acumulación de desechos
sólidos y asentamientos humanos inadecuados. Desarrollo y ordenamiento territorial
El
seminario incluyó una presentación sobre "Desarrollo y ordenamiento
territorial" a cargo de Jorge Máttar-Márquez, director del ILPES, quien
destacó el papel del ordenamiento territorial como una expresión de la
planificación del desarrollo, función indelegable del Estado en la búsqueda del
bien común de la sociedad, y como una herramienta para abatir las desigualdades
en los países de América Latina y el Caribe.
"El
gran objetivo del desarrollo es la igualdad", afirmó el economista con maestría
en Cambridge, y aseguró que "desarrollo no es igual a crecimiento
económico y el crecimiento, por muy elevado y sostenible que sea, tampoco
necesariamente trae igualdad". Entiende que los países tienen que
establecer una relación clara entre el crecimiento, la desigualdad y el
desarrollo.
Expuso
que el desarrollo es un concepto relativo y multidimensional y que una de sus
expresiones tiene que manifestarse en el territorio. "No basta plantear
que tenemos una tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de un
5%... que tenemos políticas sociales... que tenemos esos grandes promedios
nacionales que pueden ocultar grandes desigualdades en el territorio",
advierte Máttar-Márquez.
Por
su experiencia como experto de la CEPAL ha constatado que el proceso de
desarrollo no se da automáticamente, y no lo resuelve el mercado, sino que es
el Estado debe el ente articulador de las estrategias de desarrollo.
Consideró
que constituye un derecho natural del ser humano disfrutar y usar del
territorio. "Hay que recuperar el derecho del ser humano a la ciudad (no
es para autos, tiendas) para que puedan acceder a los bienes y servicios que
esa ciudad provee: trabajo, salud, educación, vivienda...", subrayó
Máttar-Márquez.
Dijo
que cuando se habla de ordenamiento territorial debe predominar el interés
público sobre los intereses individuales, y que el Estado tiene la potestad de
emplear su poder de legitimidad para plantear restricciones en el uso del
suelo. Aseguró que esta región del mundo es la más desigual, y el Estado debe
tener las prerrogativas para garantizar un desarrollo más equitativo a través
del ordenamiento territorial.
Equidad
y territorio Para Franklin Labour, el ordenamiento territorial es un
instrumento de la planeación que debe ayudar a distribuir la riqueza nacional
de manera más equitativa a nivel general, regional, provincial y municipal.
Labour dijo que el viejo concepto de planeación territorial que sigue vigente
en el país permite construir una serie de edificios que funcionan como
cortinas, tras los cuales se oculta la inequidad redistributiva, territorial,
espacial, y que se trabaja en un nuevo sistema de ordenamiento territorial, para
que haya una mejor redistribución de la riqueza y mejor calidad de vida.
Explicó
que esa ausencia total de la dimensión territorial en los planes de desarrollos
ejecutados hasta el momento quedó claro en 2010 con la promulgación de la Ley
Orgánica de Estrategia Nacional de Desarrollo. "La República Dominicana
apuesta entonces por el fortalecimiento de modelos de planificación de
desarrollo al incorporar en un primer momento la variable territorial, como
elemento catalizador del progreso de las comunidades, progreso que se consolida
a través de la conformación de un Sistema Nacional de Ordenamiento
Territorial", dijo. Ideas concluyentes
Entre
las conclusiones a las que pudieron llegar los grupos de trabajo participantes
en el seminario- taller "Conformación del Sistema Nacional de Ordenamiento
Territorial en la República Dominicana", según explico el arquitecto Erick
Dorrejo, consultor de la Dirección General de Ordenamiento Territorial, los
problemas identificados en el territorio plantean un conflicto entre lo urgente
y lo importante, y la construcción de un Sistema es parte de lo importante,
para garantizar el éxito de los procesos en marcha. También, confirma Dorrejo,
fueron aclaradas las funciones del ordenamiento territorial, las cuales son
regulación, normativa e indicativa, y desarrollo, a través de los planes de
inversión pública en el territorio. Se concluyó que es esencial contar con una
perspectiva a largo plazo, para lo cual es la construcción del Sistema Nacional
de Ordenamiento Territorial, y que se requiere fortalecer el desarrollo de
capacidades técnicas y tecnológicas, así como concertar, comunicar, facilitar
el diálogo, gestionar, ponderar intereses y mediar. Importancia de la ley
Erick
Dorrejo, consultor de la Dirección General de Ordenamiento Territorial, órgano
del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, resaltó la importancia
de la aprobación de la Ley de Ordenamiento Territorial y Uso de Suelo, y puso
como ejemplos de situaciones que podrían ser evitada las controversias
suscitadas en torno a temas como Loma Miranda, Bahía de las Águilas y uso y
gestión de vertederos.
Dijo
que este proceso de ordenamiento territorial comenzó con la Constitución de
2010 y con la Ley Orgánica de Estrategia Nacional de Desarrollo promulgada en
2012, la que ordena la creación de un sistema territorial cohesionado por
efecto de la aplicación de las políticas públicas.
Recordó
que para lograrlo el Ministerio y la Dirección de Ordenamiento Territorial han
elaborado un proyecto de ley con la colaboración del Poder Legislativo y en
particular de la Comisión de Asuntos Municipales de la Cámara de Diputados.
Resaltó la importancia también de que el país pueda contar con una legislación
de regiones únicas de planificación, ya que ahora cada institución estatal
tiene una región distinta que impide articular las políticas públicas del
gobierno central y los planes de desarrollo de los municipios.
"Lo
que se busca a través de una ley de ordenamiento territorial es distribuir de
mejor manera las oportunidades en el territorio y que la inversión pública sea
catalizadora de proyectos donde generalmente no están y puedan ser complementados
por el sector privado", explicó. Señaló que el uso de suelo deberá ser
establecido en base a criterios técnicos, políticos, sociales, económicos,
orientar la inversión del sector público donde haya mejor vocación del uso y
los planes locales de los ayuntamientos, en coordinación con el gobierno
central.
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